Amurrio. Tres pastores -dos mujeres y un hombre- fueron homenajeados ayer durante la celebración de la vigésima edición del Artzain Eguna de la villa de Amurrio por la importante labor que han llevado a cabo a lo largo de su vida en el sector ganadero en general y en el ovino, en particular.
La protagonista más longeva de la jornada fue Joaquina Fernández de Larrinoa, de 78 años y natural de Zigotia. "Nunca había andado con ganado pero a los 21 años me casé con un pastor y enseguida cogí el gusto y me adapté a este modo de vida", explicó. De hecho, no tardó en aprender a hacer queso, a cuidar del rebaño e incluso a esquilar. Ahora son su hija y su yerno quienes continúan con el negocio familiar.
También recibió un caluroso aplauso y un meritorio reconocimiento público Nieves Pérez de Albeniz, que nació en Andoain en 1943, en el seno de una familia de pastores, "por lo que desde siempre he convivido muy de cerca con la ovejas". Al casarse con el pastor José María Ruiz de Gordoa comenzó a residir en Agurain "aunque de noviembre a mayo hacíamos trashumancia para llevar el rebaño a la zona de Beasain, en Gipuzkoa, y luego volvíamos a Agurain para pasar la época estival", recuerda.
Nieves fue una de las fundadoras de Artzai Gazta y pionera en Euskadi, ya que abrió una de las primeras queserías de la comunidad. Todavía hoy sigue manteniendo un rebaño de ovejas y haciendo queso, "aunque cada vez en menos cantidad, pero no puedo imaginar otra forma de vida", afirmó.
Y el hombre homenajeado fue Luis Aldama Zulueta, natural del barrio de Longarai, en Lezama (Amurrio), y que aún reside en el caserío que le vio nacer. Desde que pudo, ayudó a sus padres en las labores de agricultura y ganadería y, años después, junto a su mujer, Consuelo Pérez del Palomar, sacaron adelante el baserri familiar y un rebaño de cien ovejas.
"El trabajo siempre fue manual, tanto de ordeño como esquileo. Vendíamos la leche y los corderos y hacíamos queso fresco para consumo propio", indicó. El trabajo de pastoreo se desarrollaba entre las fincas de Longarai y el monte público de Lezama, llamado Sopareta, y también pasaban los meses de verano junto con las ovejas de su cuñado en Cobata. Luis ha vivido siempre ligado a la tierra y allí en el caserío ha criado a sus tres hijas y a su hijo. En la actualidad está jubilado, pero mantiene un pequeño rebaño con la ayuda de su hijo.
Jornada concurrida El recibimiento a los tres pastores tuvo lugar a las 11.30 horas frente a la Casa Consistorial. Los tres protagonistas accedieron a la plaza Juan Urrutia atravesando un colorido pasillo formado por los arcos de varias dantzaris y acompañados por el sonido de la txalaparta. Después, recibieron de las autoridades una txapela y un pañuelico de recuerdo y presidieron el baile de un Aurresku de Honor.
El buen tiempo propició la asistencia de numeroso público que pudo disfrutar, a lo largo de la mañana, de interesantes actos relacionados con el mundo del pastoreo en pleno casco urbano.
A las 10.00 horas quedaron inaugurados el mercado agrícola, la exposición de las mejores ovejas en control lechero de la comarca y el XIX Concurso de Ganado Ovino de Raza Latxa.
Otros actos de interés fueron los Concurso de Queso de Pastor Denominación de Origen Idiazabal -Memorial Ruperto Casanueva- y el certamen popular de elaboración de queso. La plaza fue también escenario de una demostración y cata comentada sobre la preparación de queso.
Y la zona peatonal de la calle Larrinaga, más concretamente junto a la entrada al frontón municipal, acogió a las 12.30 horas una exhibición de esquileo tradicional y neozelandés que, una vez más, atrajo la atención de numeroso público de todas las edades, entre ellos el infantil.