Barakaldo. Los túneles de Lutxana dejarán de ser transitables. En apenas unos días, el Ayuntamiento de Barakaldo cerrará el paso por los tres caminos subterráneos que conectan el barrio con el centro baracaldés. Una respuesta "contundente y necesaria" ante las agresiones sufridas por diversas mujeres. La última de ellas tuvo lugar la madrugada del pasado sábado, cuando una menor, de 15 años, logró huir de un hombre que intentaba agredirla sexualmente. Los túneles serán cerrados para dar paso a la solución definitiva: más de 440 metros de camino en superficie controlados por tres semáforos, que podrían comenzar a ser habilitados en verano. Mientras tanto, los vecinos de Lutxana, Llano y Cruces deberán tomar un camino alternativo: el túnel que une el barrio con la zona de Ansio.

En los últimos seis meses, los túneles de Lutxana ha sido escenario de tres altercados: una violación en octubre, un robo con intimidación en febrero y el intento de violación a una menor del pasado fin de semana. Todas las víctimas eran mujeres. Este paso es el punto negro por excelencia de Barakaldo, una zona oscura, alejada e insegura que, en cambio, es utilizada por decenas de personas al día porque es uno de los caminos más directos al centro. Las reclamaciones sobre mayor seguridad y los últimos ataques elevaron en su día el hartazgo vecinal, por lo que los túneles fueron dotados de una vigilancia especial.

Pero las patrullas de Ertzaintza y Policía Municipal no han sido suficientes para garantizar la seguridad total de los usuarios, lo que obligó al alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, a firmar un decreto de Alcaldía para acabar de manera definitiva con los angustiosos recorridos bajo la carretera. "No vamos a permitir que vuelva a ocurrirle nada a ninguna mujer que atraviese esos túneles. Son nuestra prioridad y vamos a protegerlas cueste lo que cueste", aseguró Alfonso García, portavoz del equipo de gobierno socialista en Barakaldo. "Si no se ha tomado antes esta medida es porque se creía que el dispositivo de vigilancia policial conjunta iba a dar buen resultado", puntualizó.

Paso peatonal El decreto firmado por el primer edil pondrá un punto y final en la negra historia de los accesos a Lutxana. O al menos un punto y aparte. Y es que la alternativa que el cierre de este camino -más corto y directo hacia el centro- ofrece a los vecinos de Lutxana, Llano y Cruces es cruzar por otro túnel. Más alto, ancho y luminoso, pero túnel al fin y al cabo. Así, el camino que deberán efectuar desde que los túneles sean cerrados -se utilizará un sistema con puertas que permita la utilización de los pasos si fuera necesario-, será "un túnel amplio y en condiciones óptimas", según apuntó García. "Sabemos que puede generar molestias porque es una vuelta mayor para acceder de forma peatonal a Barakaldo, pero es por su seguridad", matizó. "Si no, también tienen a su disposición el KBus, que tiene un precio asequible, o coger el ferrocarril para acercarse al municipio", añadió.

El equipo de gobierno no supo concretar si la zona que pasará a ser paso habitual de los vecinos mantendrá la vigilancia policial especial -hasta ahora, los agentes llegaban con las patrullas hasta este punto-, pero sí que matizó que "se harán las mejoras que se consideren necesarias para garantizar la seguridad".

Las previsiones que maneja el Ayuntamiento de Barakaldo apuntan a que los vecinos de Lutxana deberán realizar este nuevo recorrido al menos "hasta el verano". Esa será la fecha en que puedan comenzar a construir la solución definitiva a los subterráneos. Según explicaron ayer los socialistas, se ha consensuado con la Asociación de Mujeres de Lutxana un paso en superficie que estaría regulado por semáforos. Los técnicos municipales han elaborado un proyecto muy similar al presentado hace meses por el PNV de Barakaldo. En este caso, se habilitarían dos itinerarios peatonales unidos entre sí con 443 metros de largo. El primero uniría la calle La Florida, que da entrada a la localidad, con la calle Buen Pastor, vía principal de Lutxana. Tendría una longitud de 317 metros. El segundo camino uniría Buen Pastor con la fábrica de Praxair, donde hay conexión con Cruces. En este caso la longitud sería de 125 metros.

El Ayuntamiento ha elaborado un estudio sobre el tráfico de la zona y la incidencia que este proyecto peatonal tendría sobre el mismo. Así, para garantizar la seguridad de los viandantes y no ralentizar en exceso el tráfico, se colocarán tres semáforos en La Florida, el acceso a la autopista desde Buen Pastor y frente a Praxair.

Seis meses de obras El proyecto supondrá un coste de 245.482 euros -IVA incluido- y los trabajos podrían durar seis meses. El Ayuntamiento fabril remitirá el proyecto a la Diputación, con quien hace dos meses mantuvo una relación en este sentido, y a quien le pidió colaboración en el ámbito económico. "Somos sensibles a este problema y mantendremos nuestros apoyo dentro de las responsabilidades que tenemos, ya que es el Ayuntamiento el competente para tomar medidas en este asunto", aseguraron ayer fuente forales.

El cierre de los túneles y el nuevo acceso despertó reacciones de los grupos de la oposición. "Proponer como alternativa el túnel de Ansio es trasladar el problema de un punto negro a otro", aseguró Amaia del Campo, portavoz del PNV. "Lo único que garantiza la seguridad de las mujeres es la presencia policial las 24 horas del día", puntualizó Jorge García, de Bildu. El PP lamentó que los socialistas "echen balones fuera" al cerrar el paso "sin haber reconocido su responsabilidad al mantenerlos en esas condiciones". "Debía haberse realizado antes", lamentó EA.