Güeñes. En la antesala de su vigésimo aniversario, la Feria de San José de Güeñes sigue innovando sin perder de vista el objetivo que dio pie a su primera edición: preservar las razas vascas. Esta vez la creación de una monográfica dedicada a la Euskal Antzara amplió el apartado ganadero, mientras que la organización reafirmó su apuesta por los productores de la comarca y los quesos de calidad. Una oferta que convenció a cientos de personas y cumplió las mejores previsiones. "El pronóstico del tiempo no era bueno, lo que suele retraer a la gente. Sin embargo, en los puestos nos han comentado que están contentos con las ventas", se felicitó el alcalde, Koldo Artaraz.

Además, un vecino de Güeñes estrenó el palmarés de la monográfica de Euskal Antzara. Miguel Ángel García ya logró el reconocimiento del sector avícola al convertirse en el mejor criador del Estado hace unos meses, pero triunfar en su tierra le hizo una ilusión especial. "Hay que recordar que la oca autóctona de Euskadi sigue en peligro de extinción. Solo quedan cien ejemplares censados", alertó.

Aun así, se están dando pasos para aumentar la población de Euskal Antzara y reconocer su singularidad. "Hemos logrado su reconocimiento como raza a nivel europeo y en el certamen continental que se celebró en Leipzig, Alemania, obtuvo un premio entre los más de 96.000 animales que participaron", celebró. Aunque la Euskal Antzara ya había pasado antes por la Feria de San José, la instauración de la monográfica representa un espaldarazo a la labor de los productores que hacen todo lo posible por evitar su desaparición.

Un jurado formado por expertos avícolas evaluó las veinte ocas expuestas en el frontón. "Para ser la primera vez hay una calidad excelente", aseguró Mariano Mas, uno de los encargados en calificar las aves. A partir de un máximo de 97 van descontando puntos en función de las imperfecciones que observen en su morfología de acuerdo con los estándares de la raza.

También en el frontón se pudieron ver 188 ejemplares de Euskal Oiloa pertenecientes a las variedades beltza, gorria, zilarra y marraduna, junto con las lepasoila, que no se considera variedad. "Son todas prácticamente iguales en cuanto a la puesta y comportamiento, las diferencias se ven en el plumaje", precisó Jacinto Mena, que se alzó con el primer premio en la variedad zilarra. Ander Beraza, de Llanteno, presentó la mejor ave de la feria, según los integrantes del jurado. Lo que empezó como una afición hace diez años le está dando muchas satisfacciones. "Solo intento hacerlo lo mejor posible", afirmó al recoger su premio.

La de perro villano y villanuco de Las Encartaciones es la más veterana entre las monográficas de Güeñes. De hecho, nació a la par que la Feria de San José. Juan Mari Quintana, de Artzentales, que resultó ganador en la categoría de machos, destacó "la nobleza y lealtad de estos animales". "Pese a que por su aspecto atigrado parezcan perros de presa son muy cariñosos", compartió José Ángel de la Hoz, el vencedor en la modalidad de hembras. Él suelta a sus perros por los montes de Karrantza para controlar al ganado, "sobre todo últimamente a los jabalíes". Y advierte que los villanos y villanucos se enfrentan a un doble peligro: "la extinción y alejarse de lo que marca la raza, ya que a veces se los cruza con boxers o pitbulls".

hamburguesas de betizu En el aparcamiento cercano a la plaza de Güeñes se situaron los animales de la muestra de ganado local. Incluían "vacas betizu, terreña y pirenaica, burros encartados, pottokas, euskal txerri, ovejas latxas y carranzanas y roncalesa y cabra azpigorri", según enumeró José Ignacio Isusi, presidente de Euskal Abereak, la asociación que agrupa a estas razas autóctonas.

Allí mismo se sirvieron durante toda la mañana hamburguesas de vaca betizu. La iniciativa, también inédita en la Feria de San José, gustó mucho. Así lo demostraron las colas de gente esperando su turno para degustar unos bocadillos que hicieron la competencia a los talos. "Queremos dar a conocer el sabor de esta carne, que es diferente a la que se puede encontrar en los centros comerciales y pertenece a una raza autóctona", explicó Juan Ignacio Isusi.

Autóctona de la comarca de Enkarterri y "consolidada", según el alcalde de Güeñes, la Feria de San José cerró su edición número 19 con nota. "Estamos satisfechos. Al final, si se ofrece calidad se obtienen buenos resultados", resumió Koldo Artaraz. A partir de ahora se preparan festejar dos décadas de apoyo al sector primario encartado. Lo harán "manteniendo nuestra esencia y al mismo tiempo añadiendo elementos que refuercen el atractivo de la feria".