Una alineación de grandes 'cracks' anónimos
El corazón que boxea dentro del pecho (hasta que hace ¡crac!) a cada segundo: cuando el Athletic se desata como una tempestad o cuando se refugia en la guarida y se alivia como puede; las lesiones, que son el pan nuestro de cada día en el fútbol; los excesos etílicos y las caídas aparatosas... Un campo de fútbol es, visto con los ojos de las muy diversas profesiones sanitarias, como un banco de pruebas, un cable de alta tensión, una tabla de tiburones de bajel pirata. Puede salir la tarde ilesa o acabar enmarañada en un zarzal de incidentes. Atentos a ese deambular en el alambre, alrededor de 130 alumnos de la UPV/EHU pulsan el on, el botón de alerta de la asistencia sanitaria cada fin de semana que hay partido en San Mamés.
Es un equipo de vencedores, aunque en ocasiones -muy, pero que muy pocas...- alguna vida se les vaya de las manos. Maniobran al dictado de tres seleccionadores: el IMQ, el propio Athletic y la UPV/EHU. Es una alianza ya consolidada con el paso del tiempo y que, año tras año, celebra el buen hacer con una cena de hermandad -y de homenaje-, celebrada en la Sociedad Bilbaina. Allí los jóvenes cambian la ropa de faena por el traje oscuro y el vestido de gala y, por una vez, no se mueven al compás que marca Natxo Rozas, coordinador de todos los ejércitos sanitarios de San Mamés.
No es un salir del compromiso, un Tómate esta a mi salud. Más al contrario, todas las partes se comprometen en hacer de la noche un punto de encuentro a lo grande. Con ese propósito, a la cena de anoche no faltaron el presidente del Grupo IMQ, Pedro Ensunza; el consejero delegado, Jose Andrés Gorricho; el director general de la compañía, Mitxel Duñabeitia, y el subdirector general, Javier Aguirerragibiria, entre otros representantes del grupo. Las fuerzas vivas, vamos. A ellas se sumaron jugadores del Athletic como Carlos Gurpegi, Iñigo Pérez e Iñigo Ruiz de Galarreta (Joseba Etxeberria también se sumó a la caravana...)por desgracia acostumbrados al linimento de la enfermería; el jefe de los servicios médicos del club, Josean Lekue, y Ángel Gorostidi, quien desempeñó ese mismo cargo en tiempos pretéritos; el rector de la UPV/EHU, Iñaki Goirizelaia; Carmelo Garitaonandia, Maite Feito, el decano de la Facultad de Medicina, Agustín Martínez Ibargüen; la directora de la Escuela de Enfermería, Clara Sánchez; Ernesto Piferrer, Manuel Otaola, Maite del Hierro, Isidoro Beltrán, Javier Gárate, Juan Mari Santiesteban, Raquel Emperador, Gontzal Díaz, Xuxane de Miguel, Jorge Vilallonga, Francisco Angulo, Arrate Orueta, Fernando Dublang, Fidel Fuentes, Fernando Ortega o Juan Gondra entre otros, todos ellos dispuestos a disfrutar.
A ellos, los cancerberos de la salud de San Mamés, la noche se les hizo un sueño. Disfrutaron de lo lindo y mostraron que más allá de las gradas, lo suyo es la solidaridad por encima de todo. No por nada, durante el acto, alumnos de la UPV/EHU donaron al Banco de Alimentos de Bizkaia los 711 euros que han obtenido en un concurso puesto en marcha por la UPV/EHU, en el que su proyecto de asistencia sanitaria en el campo de San Mamés ha quedado en segundo lugar. En concreto, los alumnos entregarán el cheque al Colegio de Médicos de Bizkaia, que ha puesto en marcha una campaña solidaria contra la obesidad infantil, cuya recaudación íntegra se destinará al Banco de Alimentos de Bizkaia. Todo un gesto.
Hay que agradecérselo a todos a ellos. A Alberto García, Iñigo Icaza, Soraya Vega, Germán Bola, Jon Buruberri, Begoña Gil, Loreto de Llano, Maite Gantxegi, Iratxe Alcalde, Jon Gadea, Nuria Ortiz, Duskor Jiménez, Mikel Larrauri, Sergio Gondra, Laura Auzmendi e Ibon Urrestizala. Y junto a ellos, a Iñigo Miranda, Ricardo Pérez, Martín Llera, Jesús Monsalve,Sofía Díez, Leticia Rodríguez, Nora Rezola, Jokin Arco, Leire González, Leticia de Castro, Haizea Arteaga, Iñigo Hernando, Amaia Cuevas, Alain García, Inés Imaz, Erik Urutxurtu, Marta Sarabia, Catalina Peña, Óscar Estrade, Iker Errasti, Jon González, Garazi Azaola, Joana Ugalde, Danele Barandiaran, Carlos Delgado, Catalina Epalza y así hasta llegar a toda una alineación de grandes cracks anónimos que dan vida a una alianza que tiene su origen en el convenio suscrito en la temporada 1998/99 entre IMQ y el Athletic por el que la aseguradora garantiza la cobertura sanitaria de los equipos rojiblancos y presta la asistencia al público en los partidos jugados en San Mamés.