BILBAO. El trueque es una fórmula de permuta tan antigua como la propia humanidad. Pero hasta ahora no había llegado al sector inmobiliario, o no al menos en su sentido más puro. Cierto es que desde hace unos años se ha comenzado a utilizar, cada vez con mayor fuerza, la fórmula de intercambiar casas, pero solo por las vacaciones. Ahora, con la crisis, la permuta de viviendas se está consolidando como una opción alternativa a la imposible venta de propiedades. "Tu casa por la mía" es la solución para muchas personas que están intentando vender su vivienda y que la coyuntura económica les dificulta cualquier operación inmobiliaria.
Bilbao es una de esas ciudades en las que este fenómeno está teniendo un notorio auge. Su proyección internacional, así como las posibilidades culturales que ofrece la villa hacen que mucha gente quiera regresar a la urbe. La permuta o trueque se suele realizar entre pueblos residenciales y ciudades o entre comunidades autónomas diferentes, aunque también se ofrecen cambios dentro de la misma ciudad.
Una pareja, por ejemplo, con una vivienda en el barrio de Deusto está interesada en trasladarse al centro. Para ello están dispuestos a abonar la diferencia del valor entre ambos pisos si se diera el caso de que encuentran una vivienda más cara. En general, los inmuebles que se permutan deben tener un valor similar, aunque sean de características muy diferentes.
Es el caso de Daniel. Aunque es de Bilbao, hace años se compró una casa en Gredos, una aldea de Asturias donde buscaba tranquilidad muy cerca de un municipio mucho mayor como es Peñaflor. "Llama gente interesándose, pero a veces el valor de los inmuebles no se corresponde o me ofrecen algo con hipoteca a su cargo...". La cuestión es que aún no ha podido realizar el trueque.
Pero esta vía para vender un piso cada vez está tomando más fuerza. Alicia está dispuesta cambiar su adosado en Castro por un apartamento en Bilbao o en algún pueblo de los alrededores. Parecido le ocurre a un matrimonio con dos niñas que cumplió su sueño comprando un pareado en Oriñón y que ahora lo quiere permutar por algo en Eskuinaldea.
Según el Instituto Nacional de Estadística, este tipo de transacciones ha aumentado en un 16% en 2012 con respecto al año anterior, aunque el mayor aumento se produjo en 2011, cuando el grueso de las operaciones inmobiliarias fueron precisamente las permutas. En Bilbao se suma además el hecho de que, a diferencia de lo que ocurría en otras épocas, los jóvenes bilbainos ya no prefieren ir a los pueblos limítrofes. Incluso hay muchos vizcainos que en su día optaron por vivir en viviendas unifamiliares o en adosados en los pueblos costeros y ahora se sienten atraídos por el nuevo Bilbao cosmopolita, por lo que intentan vender sus casas para regresar a la ciudad. La permuta puede ser un camino más largo que la venta tradicional pero, a cambio, implica un gran ahorro, ya que las viviendas a permutar se tasan a precio de coste necesariamente y no en base al precio del mercado. Así, los trueques generan cada vez más interés, de ahí que haya mayor número de peticiones. Los territorios que muestran un mayor incremento de ofertas en cuanto a las permutas son Aragón (81,8%), Cataluña (17,6%) y Madrid (14,9%).
Bilbao y sus pueblos limítrofes también se encuentran en el ranking de ciudades proclives a este trueque inmobiliario. El director de otra inmobiliaria en la misma margen derecha de la ría corrobora que "acabamos de cerrar una operación de este tipo en el que una persona ha cambiado un chalé por un piso". En Bilbao, los agentes inmobiliarios señalan que este tipo de transacciones se realizan entre particulares a través de internet y que, en cualquier caso, se trata más de gente que quiere permutar una propiedad en algún punto del Estado para regresar a Bilbao.