Aulesti reforma y revaloriza el entorno de la ermita de Murla

aulesti. En los próximos días se dará por concluida la primera fase de la reforma del entorno de la ermita de Murla, que ha consistido en habilitar una zona de ocio de 2.500 metros cuadrados. En la misma han sido instalados varios bancos y juegos para los niños, además de que se ha aumentado la iluminación, que hará destacar el pequeño templo durante la noche.

La recuperación del entorno de Murla forma parte de un proyecto global en el que se pretende, en una fase posterior, construir un edificio empresarial que dé cobijo a empresas de servicios en el mismo lugar donde hasta hace pocos meses se erigía una serrería que ha sido necesario derribar. Aún no existe una fecha para la construcción de este pabellón, que tendrá 2.000 metros cuadrados repartidos en tres plantas, y que deberá ejecutar la Mancomunidad de Lea Ibarra a través del polígono industrial de Okamika, gestionado por SPRI.

Por el momento, se ha concluido la primera fase -a falta de la colocación de una pérgola-, en cuyos trabajos han sido hallados restos arqueológicos que, aunque han retrasado el final de las obras, podrían enriquecer la oferta del entorno. "Se trata de unos muros de un edificio antiguo y restos humanos que podrían remontarse al siglo V o VI; premedievales. Aunque son datos que están pendientes de confirmación", advirtió el alcalde Mikel Ansotegi.

El primer edil señaló que este hecho podría provocar una ligera modificación en la idea inicial de destinar dos pequeñas casetas como sala de exposiciones para antiguos oficios del entorno, como los molineros o los chocolateros. "Si se confirman los datos apuntados por los arqueólogos podríamos dedicar uno de ellos a estos restos, no en vano la de Murla es la primera ermita de Aulesti, origen del municipio y de su anterior nombre, Murelaga, y ayudará a conocer la historia de nuestro pueblo".

Paneles Sin embargo, la construcción de estas casetas podría demorarse, ya que "aunque están en el anteproyecto y se ha habilitado la base en la que levantarlas, de momento no prevemos hacerlo", apuntó el alcalde. "Taparían la vista y tal vez, en lugar de ello, coloquemos varios paneles informativos", argumentó. Las obras, que han supuesto una inversión cercana a los 330.000 euros, están financiadas con cargo a los fondos europeos Feder, Relaciones Municipales de la Diputación de Bizkaia y Erein, y se está a la espera de otras ayudas que permitan hacer frente a la páctica totalidad de la inversión.