Los acusados de moobing suman 13 imputaciones en Basauri

Basauri. La Policía Municipal y la Ertzaintza mantienen vigilada la calle Larrazabal, una vía a las afueras del municipio donde desde hace unos días se ha instalado la familia conflictiva acusada de moobing inmobiliario en Etxebarri. No en vano, el patriarca, Cipriano Salazar, acumula ya en esta localidad 13 imputaciones y detenciones efectuadas por los cuerpos de seguridad en dos años. Las últimas actuaciones se han producido desde su regreso a Basauri a mediados de septiembre tras abandonar el portal número 8 de Lezama Leguizamón. Entre las causas de estos arrestos o denuncias destacan delitos como el robo, infracciones de la seguridad vial, injurias a la autoridad y quebrantamiento de condena.

Según el Ayuntamiento, estas actuaciones de los agentes responden a un "incremento de la seguridad" que viene efectuándose en la calle Larrazabal y sus alrededores desde la vuelta de la familia conflictiva, antes residente en San Miguel y que ahora se dividen entre el piso de una de las hijas en esta vía y una caravana aparcada en frente. "El Ayuntamiento y la Policía Municipal ya han llegado hace tiempo hasta donde pueden llegar con sus competencias, ahora les toca actuar a otras instancias", subraya el concejal responsable de la Policía Municipal, Jesús María Vadillo, en referencia a las numerosos juicios que esta familia mantiene en los tribunales y que, hasta la fecha, no han tenido las conciencias esperadas por los vecinos de las viviendas que han rodeado sus diferentes residencias.

No obstante, el Ayuntamiento anuncia que está analizando opciones legales para modificar las ordenanzas de ocupación de espacio público con el objetivo de regularizar algunos vacíos respecto a la pernoctación en el municipio de caravanas, ya que actualmente no existe ninguna norma a la que la policía pueda acogerse para prohibirles vivir en el vehículo.

No obstante, los mandos de los municipales aseguran que inspeccionan "habitualmente" el estado del entorno del vehículo de los Salazar por si fuera necesario aplicar sanciones. Ayer, operarios de CESPA acompañados por dos patrullas de la guardia local retiraron varios enseres domésticos que tenían depositados en la vía pública.