Bilbao. Son sinónimo de vacaciones, de excursiones y baños en la playa. Durante años, las colonias de Sukarrieta y Briñas han permitido a miles de niños disfrutar de unas semanas de diversión en compañía de otros pequeños de su edad. Este verano, han sido 4.500 los menores de entre 7 y 13 años que han participado en las colonias de Kutxabank, que incluyen también una escuela medioambiental en el valle navarro de Larraun y en las que en esta ocasión, por primera vez, han participado también escolares alaveses.
Fuentes de la obra social de la caja han subrayado el "éxito" de la convocatoria. "Constituyen uno de los programas con mayor repercusión social, tanto por su trayectoria, que hunde sus raíces en la década de los 60 del siglo pasado, como por el alto número de niños que participan", destacan. No son pocos los pequeños repiten experiencia año tras año, aunque siempre tienen preferencia aquellos que no han disfrutado de las colonias previamente.
Las colonias infantiles de Sukarrieta y Briñas se desarrollan desde el 25 de junio al 18 de agosto, en turnos de una semana, mientras que en Arotz-Enea, en Nafarroa, las estancias son de diez días y finalizan el 31 de agosto. Uno de los objetivos de las colonias es intentar que los niños aprovechen su tiempo libre de una manera didáctica, a la vez que practican el euskera. Para el equipo de monitores, la experiencia ha sido "especialmente enriquecedora", ya que estas estancias fomentan el intercambio cultural entre escolares que provienen de distintos entornos.
Los tres centros de colonias de Kutxabank comparten un programa de actividades que giran en torno al medio ambiente, ya que ofrecen la posibilidad de disfrutar de una gran variedades de actividades que fomentan el contacto con la naturaleza.