AYER las toallas salieron del armario, las gorras y gafas de sol se convirtieron en protagonistas y los trajes de baño fueron el vestuario estrella de los bilbainos. Bajo los 30 grados de media en los que se encontraba la villa, la ciudadanía no tardó en responder. Las playas verdes y otras zonas de monte de Bilbao se llenaron de familias dispuestas a pasar un día diferente.
Este es el caso de las hermanas Mari Carmen y Feli González, que junto con su madre, Julia Pérez, se fueron a pasar todo el día a la playa verde de San Antonio, entre Rekalde e Iturrigorri. "Nosotras solemos venir muy a menudo aquí porque nos encanta", afirma sonriente Mari Carmen. "Esto es maravilloso y tenemos que aprovechar que Rekalde cuente con un lugar tan fantástico como este, que tiene hasta duchas y cuenta muchos servicios a nuestro alcance", declara Feli, quien disfruta del sol cómodamente.
Las tres intentan subir muy a menudo. Incluso celebraron en junio el cumpleaños de Mari Carmen. "Esto es una maravilla. Los niños y los mayores podemos disfrutar de este encanto y nos lo pasamos en grande. Hay hasta frutales", añade la reciente cumpleañera. No obstante, estas veteranas de la playa verde tienen una queja "Esta mañana mi hermana ha tenido que llamar la atención a un joven que ha venido con el perro", declara Feli. "Eso es culpa de la gente que no respeta. Había una bolsa de basura y los perros la han roto y esparcido todo lo del interior", añade un poco enfadada.
Alion, de 23 años, también frecuenta, casi a diario, esta playa particular puesto que entre las ofertas de este espacio también destaca el deporte. "Yo suelo venir con un amigo porque las barras que han instalado para hacer deporte me gustan mucho", afirma. "Es un lugar idóneo para venir a charlar un poquito con mi amigo y así nos relajarnos e incluso comemos", dice Alion. Le da igual que llueva o haga sol. Intenta subir siempre, al menos 20 minutos. "Lo que más me gusta es que está en lo alto. En la montaña. Me relajo mucho viendo este paisaje", añade sonriente y feliz mientras termina sus actividades deportivas diarias.
Rocío, Conchi, Bego, Iker y Unax lo tienen claro. Siempre que pueden suben a la playa verde con sus respectivos tuppers a pasar el día. "Nos gusta mucho las playas de la costa", cuentan Bego y Rocío. "Pero venir aquí nos cuesta menos dinero porque lo tenemos enfrente, el pequeño se divierte mucho, nos ensuciamos menos y tenemos hasta duchas", añaden mientras sacan ventajas a a esta playa.
Josefina, vecina de Bilbao, también tiene una cita diaria con este espacio de Rekalde. "Todos los días subo a las diez de la mañana", afirma entusiasmada. "Y siempre me siento en la misma mesa a no ser que alguna avispa me eche del lugar y me traslade a otro", declara mientras se ríe de su broma.
Mucho más que playas Pero además de las dos playas verdes que tiene Bilbao -una de ellas en San Antonio, entre Rekalde e Iturrigorri y la otra en La Peña-, también se encuentran otras zonas verdes más reducidas pero que sirven para que muchos bilbainos tomen el sol como alternativa, por ejemplo, a los solariums y piscinas municipales., Las faldas del Pagasarri, Monte Abril o Artxanda, son algunos de esos lugares que, sin lugar a duda, son la delicia de los ciudadanos.
Este es el caso de Egoitz, de 28 años, que siempre que puede se escapa a las campas de Artxanda, con su familia o amigos. "Me gusta más venir aquí que a la playa porque esto es menos concurrido y para aparcar con el coche es mucho más fácil", relata. "Además esto es muy tranquilo y disfruto mucho así", dice.
Txema, de 44 años, trabaja en Osakidetza, en horario de noche por lo que le cuesta más planificar sus escapadas a la playa ya que por el día le gusta más estar relajado y descansando tranquilamente. A él le encanta escaparse a las playas de las costas pero, al final, ayer terminó en las campas de Artxanda. "Suelo ir mucho a Plentzia pero a veces no me apetece ir hasta allí y vengo aquí porque es muy tranquilo y es más fácil para aparcar", relata.
Para todos los gustos Desde cualquier distrito de la villa, se mire por donde se mire, siempre se encuentran montes y muchos bilbainos prefieren subir a ellos y pasar la mañana, la tarde o toda la jornada. Con el objetivo de que Bilbao sea una ciudad más humana y amable, el Ayuntamiento ha instalado en distintos barrios de la ciudad ocho paneles que indican a los bilbainos y visitantes que quieran conocer los montes de los alrededores de la villa, los itinerarios que se pueden seguir partiendo desde el punto en el que se encuentra.
"No queremos que todos los bilbainos y turistas tengan que coger el coche para desplazarse a gran distancia a las playas puesto que desde todos los distritos de Bilbao hay acceso a los montes y esto también puede ser una buena opción", afirmó el concejal del Área de Obras y Servicios de Bilbao, José Luis Sabas con la intención de animar a todos a divertirse en los múltiples montes de Bilbao.