Gatika. Gatika se propuso recuperar la tradicional romería que Butroi celebraba antaño en torno a las Madalenas, y la apuesta ha sido todo un éxito: cientos de personas tomaron parte el domingo en la fiesta de este barrio gatikarra y de cada una de las actividades organizadas. "El balance es muy bueno, hubo ambientazo y la gente está encantada", aseguran desde la comisión de fiestas de Gatika.

Esta localidad ha querido implicar a los pueblos aledaños en la celebración de esta jaia que había ido languideciendo los últimos años. El llamamiento ha surtido efecto, ya que han sido docenas las personas que desde temprano se sumaron a las marchas a pie que se organizaron desde Gatika, Maruri-Jatabe, Laukiz y Urduliz para acudir a misa en la ermita de Butroi y participar después en los festejos. Después, fueron 240 los comensales que disfrutaron de la comida popular que preparó para la ocasión Butroiko Txosna.

Desde la jai batzordea destacan sobre todo el talante participativo de los asistentes, y ante el éxito de la iniciativa aseguran estar animados para repetir el año que viene. "Queremos que esta fiesta se mantenga, que vaya a más", aseguran.

¿Madalena o Madalentxu? Aunque tradicionalmente Butroi ha celebrado su romería el día de Madalentxu, que fue ayer, este año, desde la comisión de fiestas de Gatika apostaron por concentrar la jornada grande en Madalenas, que fue el domingo, un día de la semana más propicio para la asistencia de gente.

No obstante, Butroi celebró ayer su tradicional concurso de tortillas y una romería para niños, de modo que también se llenó de contenido esa jornada de Madalentxu. Ahora, desde la organización aseguran que tienen que pensar qué hacer de cara al año que viene, si volver a dotar a Madalentxu del protagonismo que tuvo antaño centrando en esa fecha la fiesta principal. "Tenemos esa duda...", reconocen. En cualquier caso, la comisión de fiestas de Gatika se muestra satisfecha del resultado y resalta que desde el pueblo se echaba en falta una fiesta así. De hecho, desde el casco urbano de este municipio salieron a pie hacia la ermita en torno al centenar de caminantes e incluso partió un carro de bueyes por iniciativa popular.

También fue muy exitosa la participación en los juegos de herri kirolak que enfrentaron a los diferentes municipios por cuadrillas. "Hubo un pique sano entre pueblos, la gente le volcó en participar", afirman. Incluso, aunque a partir de las 21.00 horas se puso un autobús gratuito que llevó a los presentes a cada uno de sus pueblos, bien entrada la noche todavía quedaba mucha gente en los alrededores de Butroiko Txosna, y la trikitixa y la guitarra seguían sonando cuando los rayos del sol pasaron a ser solo un recuerdo.

Este próximo fin de semana la fiesta se traslada al barrio vecino de Urondos, en los alrededores del actual txoko, las antiguas escuelas; la cita será el domingo, 29 de julio. A mediodía se oficiará una misa, y a continuación, habrá un lunch para los asistentes. A las 15.00 horas, se celebrará el concurso de marmitako, de manera que las cazuelas se cocinarán en el exterior del txoko de Urondo, y se degustarán dentro. A las 18.00 horas tendrá lugar un campeonato de brisca.