Rontegi reclama su servicio de pediatría

Barakaldo. Música y gritos. Alegría y decepción. Reivindicaciones y esperanza. El de ayer fue un día agridulce para los vecinos del barrio baracaldés de Rontegi. Después de casi 25 años reclamando un centro de salud en la zona, pudieron contemplar cómo, "por fin", se abrían sus puertas. Sin embargo, era una alegría muy contenida la que experimentaron ayer las familias de Rontegi ya que su nuevo ambulatorio nace incompleto. Y es que entre sus más de 950 metros cuadrados no se reservará ningún espacio para las consultas de pediatría; un servicio que, quienes necesiten disponer de él, deberán trasladarse hasta el centro de salud de Zaballa para recibirlo. "A partir de ahora nos tendremos que trasladar con nuestros hijos muy lejos de nuestros domicilios", se quejaba Mónica Serna, una de las vecinas afectadas.

En la misma situación que Mónica se encuentran decenas de familias que "deberán subir y bajar cuestas con los carritos" cada vez que uno de los peques se ponga enfermo "y eso que vamos a tener el ambulatorio a las puertas de casa", matiza. Por eso, la inauguración del esperado centro de salud se empañó ayer al ritmo de los pitidos y los gritos de "queremos pediatría" y "más pediatría, menos policía", con los que los vecinos recibieron en Barakaldo al lehendakari Patxi López, al consejero de Sanidad, Rafael Bengoa y al alcalde de la localidad fabril, Tontxu Rodríguez.

El centro de La Felicidad concentrará todo el servicio de pediatría de la zona con cuatro médicos. Esta decisión tomada por Osakidetza cambia radicalmente la promesa que Rodríguez lanzó en julio de 2009 en la que aseguraba, entre otros servicios, siete consultas de medicina general, siete de enfermería y dos de pediatría.

"Recorte que nos perjudica" Los vecinos califican el cambio de opinión del Departamento de Sanidad como "un recorte que más que beneficiarnos nos perjudica, porque al pediatra hace falta ir muchas veces", indicaba Mónica. Así mismo, aseguran que con cuatro médicos en las instalaciones de La Felicidad, el servicio "estará saturado ya que no dispone de espacio suficiente en las salas de espera para cubrir las necesidades de los padres".

Además de transmitir su mensaje a través de pancartas, gritos y silbidos en contra de los representantes de Osakidetza, José Gormedino Gómez, representante de la asociación de vecinos de Rontegi, Mendi Alde, logró entregar en mano una carta al consejero Bengoa y otra a al lehendakari -aunque en esta ocasión no pudo acercarse a él- para transmitirles el sentir del barrio. Tras una pequeña charla con Bengoa, José aseguró que el consejero dejaba "la puerta abierta" a lo que pudiera pasar en el Parlamento vasco ante la petición de trasladar el servicio de pediatría a Rontegi. "Ha comentado que ha visto que era una protesta numerosa y que no está cerrado a buscar una solución", afirmaba José.

A las reivindicaciones vecinales se sumó también el alcalde Rodríguez, quien se felicitó porque el centro de salud "hoy es ya una realidad" e instó a los miembros de su propio partido a trasladar la pediatría al ambulatorio. "Es un centro de salud integral, pero le faltan las consultas de pediatría que reivindico y espero que se pongan cuanto antes", aseveró. Sin embargo, el lehendakari socialista no aseguró la implantación de este servicio en el centro de salud del barrio. "A todos nos gustaría tener la totalidad de las especialidades en cada centro de salud, y vamos a luchar por que en el futuro sea así, pero en los tiempos actuales lo que cabe es reordenar el sistema para hacerlo sostenible", indicó López en un discurso opuesto al ofrecido por Bengoa a los vecinos.

El nuevo centro de salud de Barakaldo ha sido realizado en un periodo de dos años y ha necesitado una inversión por parte de Osakidetza de 5,3 millones de euros. Las salas de pediatría que deberían estar entre sus cuatro plantas han sido sustituidas por un área específica de atención a la mujer.