"Bilbao tiene bailarines muy buenos, con muchísimo potencial, pero no lo saben"
Los bilbainos Doris Palao y Josean Bermejo son los mejores de Bilbao en su categoría en las cinco modalidades de bailes latinos. Ambos reconocen el talento innato de los bilbainos para el baile: "Nos da rabia porque son muy buenos, aunque muchos no lo saben", apuntan
BILBAO. El pabellón de La Casilla acogió este fin de semana el Campeonato de España 2012 de Baile Standard y el I Trofeo de la villa de Bilbao; "aunque hace dos o tres años se celebró otro en Etxebarri", apunta Josean. Ambos, experimentados en el arte de la danza y con una larga trayectoria como bailarines y como profesores de baile en el Dance Studio J&D se presentaron al campeonato junto con veinticinco de sus alumnos y han sido galardonados como los campeones de bailes latinos del Estado.
¿Bilbao es una ciudad de baile?
Doris Palao: Tradicionalmente, no.
Josean Bermejo: Sí y no. No hay tradición de practicar baile deportivo y tampoco bailan mucho. Sin embargo, las personas que bailan en Bizkaia en las competiciones nacionales son realmente buenas. Nos da rabia, porque las parejas de Bilbao son buenas. Se baila muy bien, pero poco.
D. P.: En Bilbao hay muchísimo potencial.
J. B.: Hay bailarines muy buenos pero no lo saben.
¿En qué consiste el campeonato?
J. B.: Se trata de un campeonato a nivel estatal donde se elige al mejor de todas las categorías, (youth, adulto y senior), de los bailes standard que son cinco: vals vienés, vals inglés, tango, slow fox y quickstep. Aquí están las mejores parejas de baile standard de toda España. También se hacen competiciones nacionales del resto de los bailes latinos: samba, rumba-bolero, cha-cha-cha, jive y pasodoble, que es donde estamos compitiendo Doris y yo, en la máxima categoría.
Y, ¿han ganado en todos?
J. B.: Creemos que sí, aún no hemos visto las puntuaciones.
¿Contentos?
D. P.: Sí, muy contentos. Es una gran satisfacción personal.
J. B.: Sí, porque hace mucho tiempo que habíamos dejado de competir y ahora lo hemos retomado.
D. P.: Este año hemos hecho nuestro sueño realidad y hemos formado una escuela juntos. De hecho, se han presentado 25 de nuestras parejas y todos han conseguido una copa.
¿Qué supone para ustedes el haber ganado este campeonato?
J. B.: A nivel monetario nada, pero a nivel personal nos hace mucha ilusión y lo pasamos bien.
D. P.: A los alumnos les hace mucha ilusión, mucha alegría porque ellos también necesitan vernos bailar. Nos ven en clase pero no se pueden imaginar todo lo que llegamos a hacer en una competición, porque lo que ven en clase es muy básico y al vernos han alucinado.
J. B.: Es la fábula del patito feo porque a Doris siempre la ven en las clases en chandal, nunca la habían visto competir y ayer -por el sábado- la vieron llegar bien maquillada y peinada, con el vestido... Se quedaron todos con la boca abierta.
¿Qué les han dicho sus alumnos?
D. P.: Están encantados. Para ellos es un ejemplo a seguir, por eso lo tenemos que hacer bien y dar ejemplo, para que ellos lo vean. También el hecho de poder estar aquí viendo a las mejores parejas de España bailar es muy importante, les dije: "Abrir los ojos y aprender todo lo que podáis"'.
La competición para ustedes ha tenido el doble de presión porque tenían al jurado y a sus alumnos.
D. P.: Sí, también era la primera vez que venía mi madre a verme, así que se puede imaginar... Muchísimos nervios, pero traté de disimular.
¿Cuánto tiempo llevaban sin competir?
J. B.: Doris lo dejó y yo continué por mi cuenta, pero en total llevábamos cinco años sin competir juntos. Decidimos regresar porque tenemos la misma energía y a la hora de bailar hace que resulte fácil.
Tiene que haber 'feeling'.
D. P.: Es importantísimo.
J. B.: La mejor pareja no es la que mejor baila sino la que mejor se adapta el uno al otro. Yo soy más enérgico y ella un poco menos y juntos adecuamos nuestra energía. Es difícil encontrar una pareja en la que las energías se armonicen.
Por lo que parece ustedes se adaptan a la perfección porque ha sido llegar y besar el santo.
J. B.: Sí. Además, esta es una categoría muy complicada porque aquí participan los bailarines que van a los campeonatos internacionales y ganar en estos campeonatos cuesta mucho trabajo.
D. P.: Sí. Mucho trabajo y mucho sacrificio a nivel personal, profesional y familiar. Es complicado conciliar la vida personal con esto.
J. B.: Es lo que más nos cuesta.
Supone un gran reto, muchas horas de entrenamiento...
J. B.: Nos quitamos horas de sueño, de comida... Antes y después de impartir las clases a nuestros alumnos nos quedamos a practicar y hacemos pequeñas rondas de baile.
D. P.: Cuando retomamos la competición, nos planteamos muy en serio hasta dónde queríamos llegar. Y nos hemos propuesto ser campeones de los diez bailes.
¿Esa es su meta?
D. P.: ¡No! (dice entre risas) seguir bailando, esa es la idea.
J. B.: Cuanto más alta sea la meta más nos esforzaremos. A los alumnos les hace mucha ilusión y es un aliciente para seguir compitiendo.
D. P.: Nos alimentamos mutuamente.
J. B: Dentro de poco nos iremos al campeonato del mundo en Mallorca y, probablemente, también vayamos al de España en junio, para retomar la carrera de baile standard que dejamos hace tiempo.
Más en Bizkaia
-
Zamakolan eta Txurdinagan haur hezkuntzako 104 plaza publiko eta doakoak eskainiko ditu Bilbok
-
Su Ta Gar, Süne, Puro Relajo y Tanxugueiras pondrán música y ritmo a los conciertos de fiestas de Galdakao
-
6.000 pasos para más zonas verdes en Bilbao
-
'Infinite Summer' filma gaur ikusi ahal izango da Bilbon