Galdakao. El Ayuntamiento de Galdakao instalará un detector de humo en las viviendas de personas mayores de 80 años que residan en el municipio solas o acompañadas de otros ancianos.
Este aparato emite fuertes sonidos y destellos luminosos para avisar de las posibles llamas tanto a los usuarios como a sus vecinos, de modo que se pueda evitar un trágico desenlace. "El objetivo de esta iniciativa es que se pueda reaccionar a tiempo ante un incendio. Se trata de que los mayores puedan seguir viviendo en su entorno el máximo tiempo posible de la forma más segura", explica la teniente alcalde de Galdakao, Amaia Betolaza. La edil asegura que en el municipio en estos momentos cuentan con 800 mayores de 80 años.
El próximo paso del Consistorio será conocer cuántos viven solos y si están o no acompañados de personas también en situación de dependencia, para acudir a sus casas con la idea de detectar riesgos potenciales en las mismas. Para ello, se realizará una revisión de la instalación del gas y eléctrica. Durante la misma, se explicará a los propietarios unas nociones básicas sobre seguridad que irán acompañadas de un manual de prevención de riesgos. En una segunda fase, se instalarán los detectores de humo.
En ocasiones, cuando se produce un incendio, las personas están descansando porque es de noche y uno de los productos de la combustión, el monóxido de carbono, no huele y produce la muerte en pocos minutos sin que las víctimas se den cuenta. Además, al tratarse de ancianos que pueden sufrir deterioros cognitivos y sensoriales, hace que sean más propicios a los riegos, para ellos mismos y para sus vecinos.
Junto al aparato, los técnicos especialistas dibujarán un croquis de la vivienda que busca reducir tiempos de reacción para una evacuación rápida.
Los últimos datos de los que dispone SOS DEIAK evidencian que 8 de cada 10 accidentes domésticos están relacionados con incendios, y los ancianos con movilidad reducida son los individuos más frágiles ante estos sucesos.