BILBAO. Un niño de 4 años aquejado de un problema urológico necesita una familia de acogida en Bizkaia mientras trata de solucionar su dolencia en el hospital de Cruces. Este niño es el último beneficiado del programa Atenciones médicas especializadas, una campaña de la ONG Tierra de Hombres y que, según su delegado en Euskadi, Alfonso Roncero, "se desarrolla en África y gestiona la llegada de menores que tienen patologías de imposible tratamiento en el continente africano".

Uno de estos casos es el de este menor senegalés que, a causa de sus problemas urológicos, deberá enfrentarse "a al menos tres intervenciones quirúrgicas para tratar de corregir esta patología, según nos han indicado los médicos", precisó Roncero.

Por ello, el tiempo estimado que el pequeño pasará en Bizkaia sometiéndose a las operaciones y completando el proceso de rehabilitación será "de entre seis y ocho meses", por lo que necesita una familia que le acoja durante todo este tiempo.

Los principales requisitos a cumplir son dos. Por una parte, disponer del tiempo suficiente para atender correctamente al menor, circunstancia que a juicio de Roncero es "lo más complicado" y, por otra, concienciarse de que "este niño en cuanto se recupere de sus problemas volverá a su país con su entorno familiar y eso puede ser duro a nivel mental". Y es que, una vez pasada la estancia del menor en Bizkaia, la organización no servirá de "nexo de unión entre el menor y la familia de acogida", según expresó Roncero.

De esta manera, las familias interesadas en acoger a este niño de 4 años pueden ponerse en contacto con la ONG en el número de teléfono 616 901 733 o en el correo electrónico deleg.euskadi@tierradehombres.org.

El caso de este niño es uno "de los 20 que se han gestionado a lo largo de 2011", explicó Roncero. Por ello, la labor de esta organización no acaba en la ayuda a este menor senegalés. El delegado en Euskadi indica que, además de esta historia, "hay otras cuatro estancadas desde hace dos meses y que tenemos que solucionar", destacó el delegado de Tierra de Hombres en Euskadi.

Niños que quieren gozar de una oportunidad que permitiría mejorar sus problemas de salud, al igual que han hecho dos niños mauritanos que volverán a su país el próximo lunes, una vez han sido tratados de sus dolencias en el hospital de Cruces. "La satisfacción de ver a un niño cómo llega y que se va sano es impagable", concluye Roncero.