Bilbao. ¿Cómo surge la idea de crear una empresa así en Bilbao?

Bilbobentura nace de unos cuantos trabajadores de otras empresas del sector que veíamos que necesitábamos avanzar, que teníamos que crear algo propio. Pensamos instalarnos en Castro o en Bilbao, pero al final, después de compararlas, la primera que valoramos fue la capital vizcaina. Es increíble entrar con la piragua en la ría y ver que el agua está limpia y el cauce es transitable. Además, es una gozada ver la ciudad desde el agua.

¿Cómo ha influido la regeneración de las aguas en la empresa?

Realmente impresiona el cambio que está sufriendo la ría. Llevamos aquí cuatro veranos y desde el primer año a este hemos percibido un cambio en la calidad del agua. Se nota también en los clientes; al principio les daba un gran reparo meterse en el agua. Hoy en día entran con tranquilidad y se bañan en el pantalán con la ducha sin ningún problema. Un ejemplo de esta regeneración ha sido el triatlón: una travesía con tantas personas en la ría de Bilbao ha sido el boom. Digamos que ahí es donde la gente ha superado el mito del agua sucia.

¿Ha notado el aumento de turistas de los últimos años?

Sí, y mucho. El primer año y el segundo fueron de transición. No había mucha gente y por supuesto apenas había extranjeros. El tercer verano empezaron a venir bastantes más turistas y este año ya han venido muchísimos. Ahora mismo, (el viernes por la mañana) hay en el agua diez personas y la mitad son de Barcelona y de Madrid. También vienen muchos italianos, franceses y estadounidenses.

¿Suelen ser más reticentes a bañarse los locales que los turistas?

Al principio es lo que pensábamos. Creíamos que la gente de fuera iba a tener que enseñar a los de casa. Pero nada, la gente de aquí ya ha perdido el miedo.

¿Ha evolucionado la oferta de su empresa con los cambios?

Ha ido a mejor, desde luego. Empezamos con pocas piraguas y hoy tenemos ya una flota elegante, para 80 personas más o menos. También tenemos pédalos para una treintena de clientes y este verano, además, inauguramos escuela de vela.

¿Y qué tal se maneja un pequeño velero en la ría?

Es uno de los mejores sitios para aprender. Cuando montamos la idea con el Ayuntamiento teníamos un poco de miedo, pero en la ría hay viento, así que el primer punto estaba aprobado. Además, la manejabilidad en la ría es excepcional, de momento nadie se ha chocado con los márgenes. Normalmente hacemos la primera toma de contacto en Olabeaga, que en esa zona el cauce es mucho más ancho y luego empezamos a entrar hacia Bilbao. El pasado jueves por ejemplo fuimos hasta el Ayuntamiento.

¿Cómo ve la gente lo de bañarse?

Muchos vienen con reparo y algo de miedo, pero es normal. Una vez bajan al pantalán ese temor desaparece y lo primero que quieren hacer es bañarse. El problema es que en la ría tampoco puede zambullirse en cualquier parte ni de cualquier manera. Esto no es una playa, no hay un socorrista ni nada. A los clientes les decimos que si quieren bañarse lo hagan cerca del pantalán porque estamos nosotros aquí al lado. Además tienen la plataforma para poder subirse, cosa que en otras zonas de la ría no hay.

¿Y la suciedad que suele haber en la ría por Aste Nagusia?

Se ha notado, pero este año ha habido menos que otras ediciones. Con los vasos reutilizables que han repartido las txosnas no ha habido tanto vaso de katxi, lo que se notó fueron botellas de kalimotxo. La pena es que este año han venido muchos turistas y al ver eso a veces nos comentaban lo sucia que estaba el agua. El de Bilbao viene a sabiendas de que esto es así todos los años, pero el de fuera no lo conoce y nos tocaba explicárselo.

¿Cómo ve el futuro de la ría?

Lleno de oportunidades, pero hay que explotarla más en cuanto a actividades deportivas.

¿Su empresa va a trabajar en ello?

Sí, tenemos que organizar nuevas iniciativas para que el cliente vea que hay más variedad y pueda aprender más cosas.

¿Balance general del verano?

Quitando el mes de julio, que fue horroroso, muy positivo. Nos estamos acercando a cifras del año pasado, que fueron algo más de 5.000 clientes, y todavía quedan dos meses hasta que cerremos, así que...