Bilbao. La crisis aprieta y toca ajustarse el cinturón. Tras dos años con las tasas e impuestos municipales congelados, el Ayuntamiento de Bilbao ha tomado la decisión de incrementar los tributos una media de un 2,5%, lo que supondrá una recaudación de 8,5 millones de euros añadidos. Se trata de una actualización "blanda", según destacó ayer la concejala de Hacienda Marta Ajuria, por debajo del IPC, que no supondrá más ingresos para el Consistorio, ya que se destinará a sufragar un paquete de medidas que fomenten la actividad económica en la villa.
En los últimos dos años, el Consistorio no había incrementado las tasas e impuestos municipales, en un intento por desahogar los bolsillos en la actual situación de recesión. Sin embargo, el coste de los servicios prestados desde la Administración local -"que apostamos por mantener", apuntó la concejala de Hacienda- sí ha subido en este periodo, con un IPC por encima del 5,1%. Ese "desajuste" se afrontó con la puesta en marcha de un plan de austeridad, "orientado a la contención del gasto corriente".
El incremento que se aplicará desde enero permitirá "hacer frente a la situación económica y financiera actual", sin que ello vaya a suponer un aumento de los ingresos finales para el Consistorio. "Queda compensado por el paquete de medidas fiscales para fomentar la actividad económica en la ciudad, que está valorado en ocho millones de euros", afirmó Ajuria.
Los billetes de Bilbobus, los carnés de Bilbao Kirolak, el servicio de grúa, la OTA... Prácticamente ningún servicio se librará de esta subida. Como media, el incremento se sitúa en el 2,5%, un punto por debajo del IPC interanual, fijado en el 3,1%. La recogida de basuras, alcantarillado o la ocupación del espacio público -a excepción de la tasa de terrazas, que se congela- serán algunos de los servicios cuyos precios experimentarán ese aumento del 2,5%.
1,33 euros más por el deporte Sin embargo, en otros servicios el incremento será mayor, como por ejemplo en Bilbao Kirolak, el servicio de grúa, Bilbobus o la OTA. En el primer caso, el servicio de deportes municipal será en 2012 un 3,81% más caro. Según destacó Marta Ajuria, el uso de las instalaciones deportivas resulta más barato que en otras capitales del entorno -"si lo comparamos con Donostia, la diferencia es de 140 euros en el carné familiar", apuntó- y la subida de tasas supondrá "1,33 euros más al mes para las familias".
También la retirada de vehículos por parte de la grúa será más cara el próximo año: 100 euros en el caso de los turismos -un 6,38% más- y 41,5 para las motocicletas. La concejala de Hacienda defendió que este servicio "no debería ser tan deficitario como es hasta la fecha, porque al final se genera por una infracción cometida por una persona". En los últimos años, el número de vehículos que la grúa lleva al año al depósito de Zorro-tzaurre se ha reducido de forma notable, pasando de los 12.256 retirados en 2006 a los 8.529 del año pasado. Una tendencia que también se mantiene en este 2011. En la mayoría de los casos, los propietarios pasan a retirar sus vehículos el mismo día del arrastre y el resto lo hace en los tres días siguientes.
En relación con la OTA, la franja de 15 minutos, cuya tarifa no se había incrementado desde hace seis años, pasará de costar 20 céntimos a tener que desembolsar 25. La razón, explicó Ajuria, es que "las máquinas no admiten monedas de 1 o 2 céntimos, por lo que los incrementos tienen que ser de 5 en 5". Esta subida se compensará, prosiguió, aumentando también el tiempo de estacionamiento, de 15 a 18 minutos.
En el caso del servicio de autobuses, los viajes abonados con creditrans serán más caros -59 céntimos, dos más que el precio actual-, un incremento con el que se "compensará" la congelación del billete ocasional, que seguirá costando 1,20 euros.
Críticas de la oposición Las primeras críticas de los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Bilbao no se hicieron esperar. Tanto el PSE como el PP y Aralar mostraron su postura contraria al incremento de las tasas planteado por el equipo de Iñaki Azkuna.
La portavoz popular, Cristina Ruiz, calificó de "error" la medida porque "repercutirá en el precio de servicios básicos" y "no es la vía para combatir la crisis". "La situación de deuda cero de la que presume el equipo de gobierno debería servir para no subir impuestos y abordar el impulso de la economía de otra forma", consideró.
Por su parte, en un artículo publicado en su blog, el socialista Txema Oleaga anunció que su formación presentará enmiendas a la propuesta y destacó que "más importante" que conocer la cantidad que se recaudará "es saber lo que el PNV pretende hacer con ese dinero".
Finalmente, Aralar denunció la medida, por considerar que afectará, sobre todo, a las personas que se encuentran en "peor situación económica" y criticó la intención del PNV de "actuar en contra de las personas con menos recursos".