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Programa domingo

Ipizki Taldea ofrece la posibilidad de acompañar a las ovejas del pastor Enrique Etxebarria en su trashumancia desde el caserío en Zeanuri a los pastos de Gorbeia

Programa domingoFoto: DEIA

Zeanuri. Todavía persiste la actividad ganadera y el pastoreo, así como la tradición de que los montes sean testigos de una actividad vigente desde el Neolítico. La asociación Ipizki Taldea ofrece la posibilidad de acompañar al rebaño del pastor Enrique Etxebarria en la trashumancia que realizará mañana en la localidad vizcaina de Zeanuri para comprobar esta realidad.

Todos los años, a partir de mediados de mayo, cuando la naturaleza despierta del letargo invernal, los ganaderos de Gorbeialdea -estribaciones de Gorbeia- suben sus rebaños a los pastos de verano. Vacas, yeguas, cabras y, sobre todo, ovejas, vuelven a los nutritivos y frescos pastizales de altura. Aprovechando esta trashumancia, Ipizki Taldea anima a acompañar a Enrique Etxebarria y a su rebaño por el camino que recorrerán entre el caserío Elexartza, de Zeanuri, y la campa de Arraba mañana, a partir de las 9.00 horas.

En los pueblos de Gorbeialdea, aunque ya no con la fuerza de antaño, todavía persiste la actividad ganadera. Por estas tierras, tradicionalmente, se ha pastoreado ganado vacuno, equino, caprino y, sobre todo, ovino. Y la tradición hace que, cada año, las extensas majadas del monte más alto de Bizkaia sean testigos de la trashumancia, una tarea vigente desde el Neolítico. Pero no solo es costumbre.

Los cambios climáticos obligan a los pastores a abandonar periódicamente la montaña, el lugar donde se encuentran los mejores pastos para su ganado. Así, con las primeras nevadas que caen en Gorbeia hacia finales de noviembre, los ganaderos y sus rebaños descienden a los pastos bajos del valle, donde permanecen hasta que el manto níveo desaparece de las zonas elevadas y comienza a crecer la hierba en los pastizales.

A partir de mediados de mayo, las distintas especies de ganado montesino -vacuno, porcino, equino, caprino y ovino- son llevadas de nuevo a los pastos de Gorbeia, donde permanecerán hasta el invierno siguiente. Y esto será lo que realizarán Enrique Etxebarria y su rebaño de ovejas este domingo 26 de junio -este año, un mes más tarde de lo acostumbrado-, abandonando el caserío Elexartza y dirigiéndose a la majada de Arraba, en Gorbeia.

Desde el pasado invierno, Enrique ha cuidado su rebaño en el valle, cerca de su caserío Elexartza y ha realizado las labores que en invierno y en primavera requieren las ovejas: primero el nacimiento, la cría y venta de los corderos, y después el ordeño y la venta de la leche. Además, este año ha esquilado las ovejas antes de trasladarse al Gorbeia.

En la montaña Tras el letargo invernal los pastizales de altura ofrecen una rica y nutritiva hierba y es por ello por lo que Enrique Etxebarria conducirá su rebaño a la majada de Arraba, donde elaborará quesos a partir de la leche de gran calidad que producirán sus ovejas de raza latxa. Hasta finales del mes de julio la cabaña que posee bajo la peña Lekanda, será el lugar de residencia de Enrique, y el cuidado de su rebaño, el ordeño y la elaboración de quesos, las actividades que desarrollará diariamente. Dos veces al día, a la mañana y a la tarde, Etxebarria se dedicará a ordeñar unas doscientas ovejas, y otras tantas veces elaborará quesos. Así discurrirá su mes de estancia con su rebaño, en su borda, situada en las verdes laderas de Gorbeia.