El histriónico pintor Salvador Dalí intuyó que muchas personas no cumplen los ochenta porque intentan quedarse, durante demasiado tiempo, asomados al balcón de los cuarenta. Hay un nosequé tragicómico en quien no acepta el paso de los años como una consecuencia de vivir y se agarra, con uñas y dientes, a una fisonomía que ya no le corresponde, como si fuese una momia rediviva. Otro cantar es que a los ochenta uno no pueda vivir una excitante edad de oro, un momento de plenitud absoluta. Pero eso no es lo mismo que pactar con el diablo y vivir la pesadilla de Dorian Gray y su retrato...
Uno imaginaba la tarta de cumpleaños de quienes ayer acudieron a la segunda edición del homenaje Gaurko Nagusia, Abuelo-a Actual como un fúnebre desfile de antorchas. Craso error. Creo recordar que fue el escritor francés François de la Rochefoucauld quien dijo que a los viejos les gusta dar buenos consejos, para consolarse de no poder dar malos ejemplos. La frase tiene ingenio pero no sé si ese el motivo que ha impulsado a la sestaoarra María Luisa Fernández, un corazón de oro, a formarse como especialista en el trabajo con la tercera edad dependiente a sus... ¡79 años! También desconozco si es el aliento que empuja a Joaquín Martí, a sus 89 tacos, a investirse como un viejo sabio del ágora griego en implicarse, como asesor senior, en un sinfín de empresas desde Secot. Ni si María Gutiérrez, con 93 calendarios a sus espaldas, tiene como guía espiritual al escritor francés. María es asistenta de enfermos de la parroquia de San Rafael, en Zabala, poetisa y pintora en sus ratos libres. No por nada le llaman La Terremoto. Sea como sea, estas tres personas fueron elegidas como los aitites más modernos de Bizkaia, los abuelos yeyé...
La gala discurrió en el auditorio del Museo Guggenheim Bilbao, con Agurtzane Bilbao como directora de escena. Adornaron sus palabras los hechizos de Valentín Moro, el genial Mago Valen, con el espolvoreo de su magia de cercanías; las voces campanudas del coro Muzzik, y las historias salidas del baúl de los cuentacuentos del colectivo A la luz de las velas, donde Anabel Muro, Joaquín Ponte, Pedro Ruiz y Begoña Gómez derrochan imaginación.
Mientras se tendía sobre el mantel de picnic de la tarde todas estas delicias, los finalistas aguardaban con impaciencia. Además de los elegidos para la gloria, se encontraban en la sala Jon Miren Beaskoetxea, José García, El Tío, archiconocido en Galdakao; Ricardo Ibarra, memoria histórica de Bilbao; Juan José Mendizabal, el atleta de Elorrio que hace tres años, con 67, fue campeón del mundo de lanzamiento de jabalina de veteranos; Luis Ortiz Alfau, maquinista del Banco de Alimentos de Bizkaia; Fernando Txatxo fundador de Bilbao Basket; Miguel Ángel Pérez Fernández, voluntario en Pausoka, Pedro Pérez Laria, Felisa Sánchez y Antonio Vidal, quien a sus 71 años y con un resto visual bajo es el lazarillo de Daniel, un ciego total de 94 años. Todos y cada uno de ellos merecen la corona de laurel, amén del aurresku de honor bailado por Salbatzaile Dantza Taldea y las cartas leídas por cuatro niños, ganadores del concurso de redacción convocado bajo el título de Lo mejor de amama y aitite.
Testigos de la elección fueron, entre otros, el escultor Agustín Ibarrola, autor del trofeo entregado; Ricardo Barkala, José Luis Korta, Manuel Cuenca, catedrático y fundador y director del Instituto de Estudios de Ocio de Deusto; el alcalde de Erandio, Joseba Goikouria; el alcalde de Abanto-Zierbena, Manu Tejada; el representante de la comisión gestora de Ondarroa, Ibon Aranbarri, Andoni Rekagorri; el presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo, Boni García; el presidente de Nagusiak, Sabin Ipiña; María Celia Uria; la presidenta de Secot, Mari Carmen Gutiérrez; el director de Bolunta, Natxo Arnaiz, Inés Venero, embajadora de la Fundación Abuelo Actual, Jon Aldeiturriaga, Jesús Llona, Garbiñe Badiola; el presidente del Colegio de Fisioterapeutas del País Vasco, Iban Arrien; María Ángeles García, en nombre de Ipar Kutxa; Mikel Redondo, María Esther Jiménez, Gonzalo Satrustegi, José María González, Javier Bengoa, Miren Elorriaga, María José García, quien a los 75 años tiene entre ceja y ceja hacer el Camino de Santiago; Jesús Olmos, José Luis Martínez, Ainhoa Muñoz, Javier Olabarria, José Antonio García, Lourdes Astrain. Milagros Aranda, Juan Carlos Aranguren, Ana Rodríguez, José Ignacio Santamaría, Bernardo Múgica, María Ángeles Escudero, José Luis Mandiola, Mari Carmen Pérez y un buen número de gente, próxima a la tercera edad, que no es sino la antesala de la cuarta. Entre muchos de ellos corría la voz de la buena vejez que clarea en el siglo XXI, aunque una voz anónima se quejase de que la vejez prohíbe, bajo pena de muerte, todos los placeres de la juventud.
¿He dicho todos...? Quizás sea una exageración. Viajar, por ejemplo, es un placer apto para todos los públicos. El principal riesgo que conlleva es el de equivocarse de destino, algo que no ocurre si uno visita Andorra. Eso es lo que han venido a contar a Bilbao Andorra Turisme mediante un workshop celebrado en el hotel Barceló Nervión. Llegaron cargados de relax y aventura, las dos cosas más apetecibles que puedes pedirle a un destino de vacaciones. En el portafolios traían consigo dos novedades para poner los dientes largos: veinte rutas cicloturísticas por los puertos de montaña andorranos y la guía Caminos de Andorra que describe 54 rutas por el interior del Principado. Alexandre Andrés, Joaquim Tomás y Roger Pie lo explicaron todo al detalle. Gracias.