La buena gente es legión. Por costumbre -por mala costumbre, debiera decirse...- no enfocan hacia ellos los focos de la imagen pública, tantas veces centrados en sacar a la luz las sombras. La buena gente son muchos y hoy vengo a hablarles de un buen puñado de ellos, de los hombres y mujeres de la Cruz Roja del Mar de Arriluze que preside Javier Zarraga, y que salen, por voluntad propia, al rescate del apurado o de quien midió mal sus fuerzas; de quien cayó en las garras de una corriente traicionera o entró en deriva. Ayer el Club Marítimo del Abra (Gerardo Teijeira como timonel...) abrió sus puertas para agradecerles esa labor desinterersada que el pasado año sacó de las aguas a 127 personas tras 857 horas de navegación, y 135 emergencias atendidas. Entre sus muros se celebró la gala que les reconoce y mediante la que recaudan aliento y fondos para salir este año de nuevo.

La gala tuvo, como acostumbra, la colaboración de gentes y comercios como Me lo compro, Tutti, Piccola, Alguer, Pratka, la peluquera Yolanda Aberasturi, Resu Karre, Kiveka, Catania, Pepita, Marcel Arranz, El Ganso, Gomism Massarrat, Álvarez Joyeros, El lagarto está llorando, La Pelu, Náutica, tratoria La Caseta, Novias EL Bosque, la sastrería Cardenal, Drogas Antón o el pinto Miguel Flores. Aportaron obsequios y prendas con las que desfilaron Miren Bilbao, Aliza Ochandiano, Josune San Clemente, Kaitin Ochandiano, Almundena Guardamino o el dj Jaime Vilallonga ante la atenta mirada de los presentes. Entre ellos se encontraban Iñaki Irusta, Pedro Gisbert, Venancio Díaz Guardamino, Raúl Fernández de Arroyabe, Ricardo Atilano, la cónsul belga, Sylvie Lagneaux, Javier Caño; Borja Elorza y Rebeca Jiménez a los mandos del micrófono que guió la noche; el fotógrafo Oscar Darín, Carlos Aparicio, Juan Carlos Igartua, Mari Carmen Alonso, Cristina Muñoz, Altagracia Sandoval y un buen número de colaboradores con los rescatadores del Cantábrico.