Bilbao. La fiebre del low cost o precios bajos también llega a los estacionamientos de vehículos en el aeropuerto de Bilbao. La empresa gallega Lavacolla Aparcamiento ultima su aterrizaje en el entorno de La Paloma -su intención es comenzar a trabajar en Semana Santa- con el objetivo de ofrecer un servicio de parking privado que rompa el monopolio que de facto existe para este servicio por parte de Aena, la entidad dependiente del Ministerio de Fomento, que gestiona todos los aeropuertos del Estado. La idea es sencilla, práctica y con mucho futuro, vista la expansión que ha protagonizado la empresa en los últimos años con actividad en los aeródromos de Madrid, Santiago de Compostela, Sevilla, Vigo y Lisboa.
En síntesis, la fórmula consiste en que el cliente llegue a la terminal con su coche y, tras concertar una cita previa, personal de la empresa le esperará para recoger el vehículo. Tras obtener varias decenas de fotos para asegurarse del estado del coche, el cliente entregará las llaves y se desentenderá del vehículo hasta su vuelta. La empresa estará pendiente de la llegada del avión del cliente para que cuando aterrice tenga su vehículo esperando en la salida de La Paloma. Ahí mismo abonará el coste del estacionamiento, le devolverán las llaves y podrá volver a su casa. Además, le entregarán el coche recién lavado, sin coste añadido.
La competencia que va a traer la firma gallega es dura, ya que ofrece unos precios muy ajustados por un servicio mejor que el que aportan las empresas concesionarias de Aena. "Damos un servicio de carácter VIP a nuestros clientes a un precio low cost", sentencia Fernando Pérez, propietario y director gerente de la firma gallega. Su oferta va a suponer pagar la mitad de lo que cuesta ahora dejar el coche durante varios días en alguno de los dos estacionamientos operativos del aeropuerto de Bilbao.
En concreto, la previsión de Lavacolla Aparcamiento es cobrar 7 euros al día durante las primeras cuatro jornadas que guarden el vehículo, y después, cinco euros por cada día añadido. Las tarifas actuales del parking general ubicado frente a la terminal, con capacidad para 3.000 vehículos, cuesta 14,65 euros cada jornada durante los primeros cuatro días, y a partir del quinto día, 11,65 euros. En el parking de larga estancia, situado en un lateral de La Paloma, el precio de los primeros cuatro días es el mismo, aunque a partir de la quinta jornada, la estancia se reduce a 5,82 euros diarios.
Fernando Pérez explica a DEIA que "nuestro precio es el ajustado por el servicio que damos mucho más personalizado que el que ofrece la otra alternativa". De hecho, la empresa ofrece también la posibilidad de que sea el propio cliente quien lleve en persona su vehículo al parking habilitado y, desde este punto, un coche de Lavacolla Aparcamiento le trasladará a la terminal aeroportuaria.
Cerca del parque tecnológico La puesta en marcha de las instalaciones precisa concretar un último documento -un estudio geológico del solar- solicitado por el Ayuntamiento de Zamudio, municipio donde se ubicará el estacionamiento, en principio, con capacidad para un millar de vehículos.
Fuentes municipales han confirmado las intenciones de la empresa y su interés por instalarse en una parcela cercana al Parque Tecnológico, en su acceso desde Derio, y al lado de una vieja fábrica ya en desuso. Desde el Consistorio han dado todo su apoyo a la iniciativa y esperan que en breve se solucione el papeleo para presentar la nueva empresa. En este sentido, el propietario explica que "estamos a la espera de una reunión, ya que la redacción del informe geológico solicitado para darnos el permiso se puede demorar varios meses".
Su primer objetivo es instalarse en el solar descrito, ya que tan solo está ubicado a dos kilómetros de la terminal "y cuanto más corta sea la distancia, es mejor para nosotros y nuestros clientes", apostilla el director general. De todas formas, la intención es abrir el negocio antes de Semana Santa, una de las épocas de más tirón en el aeropuerto. Por ello, de no lograr el solar de Zamudio, la empresa ya tiene buscada una zona alternativa en otro municipio. "Está algo más alejada que Zamudio pero también es viable", especifica. Las intenciones de Lavacolla son de permanencia. "En un principio, vamos a crear 20 puestos de trabajo que se pueden ampliar hasta cincuenta cuando vayamos incrementando el número de plazas de estacionamiento", concluye Pérez.