Basauri traslada el instituto de Urbi por obras

Basauri. El instituto de Urbi sufrirá la primera transformación integral desde que comenzara su andadura en 1964. Será a partir del próximo curso cuando las máquinas entren en este centro donde más de 500 alumnos cursan sus estudios. Para no interferir en su día a día, los escolares deberán ser trasladados al aulario del antiguo colegio Miguel de Cervantes, ubicado en la parte trasera del Sozial Antzokia, en la calle Luis Petralanda del centro del municipio.

Las obras a acometer pasan por convertir este centro en un lugar accesible y seguro. Y es que en la actualidad no cumple con las nuevas normativas aprobadas sobre esta materia. Para ponerlo al día, el Departamento de Educación del Gobierno vasco destinará una partida de dos millones de euros que servirán para dotar al instituto de ascensores, rampas que salven los tramos de escaleras y hasta salidas de emergencia y sistemas antiincendios.

Sobre los plazos de comienzo y fin de estos trabajos todavía no se sabe nada. Solo que, de momento, los previos a este proyecto ya han comenzado con el arreglo de las fachadas del centro. Unos trabajos para los que ha sido necesario un procedimiento especial dada la urgencia que presentaban las paredes del centro, que incluso albergaban riesgo de caída, según fuentes del Departamento de Educación.

Así, los alumnos del instituto deberán convivir durante los próximos ocho meses con las obras necesarias para reformar su deteriorada fachada, una obra que ha costado 670.000 euros al Ejecutivo de Gasteiz. Y es que mientras que en los colegios o centros de Primaria las reformas dependen de Educación y los ayuntamientos se hacen cargo de su mantenimiento, en los institutos o centros de Secundaria es el ejecutivo autónomo el único responsable. Cuando este recibe peticiones de los centros acuden a ellos para una primera inspección tras la que, si se considera necesario, encarga un informe más profundo.

Escuela de música Una vez los estudiantes sean destinados al aulario del antiguo colegio Cervantes, estos compartirán algunas horas con los alumnos de la escuela de música, recientemente trasladada a este edificio. Esta coincidencia "no afectará a ninguno de los dos sistemas educativos", aseguran desde el Departamento. De hecho, anuncian que solo coincidirán unas pocas horas a la semana.

Durante el proceso de traslado de la escuela de música a su ubicación actual, el Ayuntamiento pidió a Educación que desafectara todo el aulario, es decir, que lo cediera a la administración local para que esta pudiera darle otros usos. No obstante, el Departamento prefirió seguir conservándolo por lo que solamente desafectó una pequeña parte para que el centro pudiera acoger la escuela de música que, por otra parte, deberá volver a cambiar de ubicación cuando el Ayuntamiento construya el edificio multidisciplinar de Uribarri, prometido hace ya más dos años para acoger también el euskaltegi y la escuela de idiomas.