Bilbao. Los nuevos cargos añadidos por el PSE a la dirección de Metro Bilbao, la contratación de empresas externas y asesores para ayudar a los recién llegados, la indemnización que deberán abonar al despedido director gerente, Rafael Sarria, y los gastos en publicidad del transporte, suman un montante cercano a los dos millones de euros, cantidad que la compañía está obligada a gastar este año y que, sin embargo, no estaba prevista en el presupuesto inicial del suburbano, que rondaba los 62 millones de euros.
Según ha podido saber DEIA, la previsión de gasto para 2010 que presentó Metro Bilbao al Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB), como entidad que financia al medio de transporte, no incluía estos dos millones de euros. Esta cifra se añadió a propuesta de los nuevos gestores en el consejo general del CTB celebrado el 4 de mayo, en el que además de aprobarse el presupuesto del metro se dio el visto bueno al plan financiero y al de inversiones del Consorcio.
El desembolso extra se divide en tres partidas diferentes. La más cuantiosa es la adscrita a publicidad y marketing. El propio viceconsejero de Obras Públicas y Transportes y presidente de Metro Bilbao, Ernesto Gasco, informó de que esta nueva aportación tenía como fin vender las excelencias de este transporte colectivo, una iniciativa que fue aprobada sólo con los votos socialistas en el consejo general del CTB. Los representantes del PNV consideraron que era un gasto superfluo, sobre todo cuando es un medio de transporte que cada año crece en clientes y se vende solo. En esta cifra redonda se incluirían también las campañas de uso del metro que se oyen a diario en las radios locales junto al patrocinio de eventos y las paginas publicitarias en los periódicos de Bizkaia, excepto en DEIA.
Otra gran partida extraordinaria generada por el nuevo consejero delegado, Iñaki Prego, tras ser nombrado en febrero, es la asignada a la dirección de Planificación y Gestión, una nueva área introducida en el organigrama directivo con unos objetivos pocos claros que los sindicatos han criticado desde un principio. Para esta dirección se han fijado 850.000 euros, de los cuales 130.000 están asignados a Nieves Pérez Miñana que ocupa el cargo de directora. Estos 130.000 euros es el montante por el que Metro Bilbao sacó a concurso público esta labor de planificación y gestión. Según ha podido saber este periódico, al concurso se presentaron varias empresas especializadas y la mencionada Nieves Pérez Miñana a título personal. Fue la única profesional que se presentó en solitario y, sin embargo, fue la elegida por el nuevo responsable del metro.
Se da la circunstancia de que esta mujer, de origen venezolano, también ha trabajado en dos empresas de telecomunicaciones en las que tuvo como superior a Iñaki Prego. En concreto, según su curriculum colgado en la web especializada en cazatalentos LinkedIn, Pérez Miñana fue manager en el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), donde Prego ejercía como director de la compañía de móviles que el RACC puso en marcha para sus socios. Ambos abandonaron esta firma para recalar en Metro Bilbao. Además los dos trabajaron con anterioridad en las empresas de telecomunicaciones Ono y Retevisión. Al igual que Prego, Pérez Miñana carece de experiencia en el sector de los transportes públicos ya que, aunque cuenta con un master en administración de empresas, su trayectoria laboral ha estado ligada a las tecnologías de la comunicación en su calidad de ingeniera superior de Telecomunicación.
En los 850.000 euros adscritos a la mencionada dirección también se incluirían los 300.000 euros que ha costado la herramienta informática adquirida para controlar la planificación de los conductores y supervisores de estaciones, tal y como denunció ayer en DEIA, el presidente del comité de empresa, Rafael Valencia.
100.000 euros de indemnización El tercer gasto excepcional son los 100.000 euros que tendrá que abonar la empresa como indemnización por el despido del director gerente Rafael Sarria. Según ha podido saber DEIA, el responsable de Metro Bilbao hasta la llegada de Prego, ha dado el plácet a la cantidad ofrecida por el consejero delegado el mismo día que le notificó su despido. Aunque en un principio no lo aceptó a la espera de analizar su situación legal, ya que su contrato está fuera de convenio y tiene carácter blindado, finalmente ha decidido dejar la compañía sin ruido, aceptando el dinero ofertado. El despido definitivo de Sarria se concretará el próximo día 27 en el consejo del CTB, el órgano que le contrató hace cuatro años. Se dará la circunstancia curiosa de que Sarria, como actual consejero del Consorcio de Transportes nombrado por el PNV, tendrá que votar sobre su propio despido.
Sin embargo, en esta suma de dos millones de euros no se encuentra incluido el sueldo que percibe Prego como máximo responsable del suburbano, y a la vez también director gerente del Consorcio de Transportes, un doble cargo denunciado ante los tribunales por la Diputación Foral de Bizkaia.
De esta forma, la política de contención de gasto que propugnaba la anterior dirección del suburbano ha quedado dilapidada en unos meses. La crisis económica y la rebaja de ingresos por la recesión de clientes que el metro tuvo en 2008 llevó al anterior director gerente a poner en marcha un plan de ahorro en todo el metro, desde el gasto propio hasta la negociación a la baja de los contratos con los proveedores. Como ejemplo, Sarria se congeló el sueldo y en mayo de 2009 eliminó el coche de empresa que tenía asignado. Incluso los seis directores que tiene Metro Bilbao se postularon para que no se les aumentara la nómina, hecho que al final se estimó no era necesario. Un dato final curioso. Al poco de tomar posesión de su cargo, Iñaki Prego solicitó que le pusieran coche de empresa como máximo responsable: un BMW de alta gama.