Más deporte en Güeñes
El Ayuntamiento inicia las obras de una pista polideportiva en Sodupe
Güeñes. Aprovechando las vacaciones escolares, el Ayuntamiento de Güeñes ha comenzado las obras de construcción de una pista polideportiva cubierta en Padura -dentro del núcleo urbano de Sodupe-, ocupando parte de la superficie del patio exterior propiedad del colegio público Eretza.
La instalación, situada entre el frontón cubierto municipal -también recientemente objeto de renovación- y el edificio del centro escolar, permitirá la práctica de futbito, balonmano, baloncesto y tenis. Sus dimensiones alcanzarán los 45x23 metros y se completará con iluminación lateral a base de proyectores y la colocación de las redes, porterías y canastas necesarias para jugar los partidos. El techo que protegerá la cancha de las inclemencias climáticas consistirá en una cubierta ligera de doble chapa lacada y aislamiento interior. Al estar encajonada entre dos edificios -el frontón y el pabellón de deportes del colegio- sólo será necesario levantar dos de las fachadas.
Según informó el alcalde de Güeñes, Koldo Artaraz, "el patio del centro se va a respetar y la mayor parte de la pista estará lista para el regreso a las aulas en septiembre con el fin de no interferir en el desarrollo del curso".
Recinto de Padura La pista polideportiva de Padura contribuye a concentrar en esta zona de Sodupe gran parte de las infraestructuras dedicadas a la actividad deportiva del municipio, añadiendo un elemento más a la ya de por sí variada oferta. A mediados del pasado año, el Consistorio abrió las puertas de una pista de pádel y un rocódromo, y poco después hacía los propio con las piscinas cubiertas equipadas con un gimnasio y una sauna. Sin embargo, en estos calurosos días de verano se utilizan más las piscinas al aire libre por parte de los vecinos de la localidad encartada.
Esta actuación se financiarán con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local, al igual que los la construcción de un ascensor externo en una de las fachadas laterales del edificio consistorial. El coste de ambas suma 678.000 euros.
El elevador mejorará el acceso a las oficinas municipales que se distribuyen entre la primera y la segunda planta del inmueble. El Ayuntamiento se ha decantado por un ascensor eléctrico tradicional sin cuarto de máquinas que recorrerá 6,5 metros y no romperá la estética del edificio al revestirse con un vidrio en el que se reflejará la vegetación del parque de Arena-tzarte y el propio edificio.
Con este ascensor culmina la rehabilitación del Ayuntamiento tras la restauración de las fachada y la cubierta, siempre respetando su apariencia.