Bermeo. La reforma de la planta general de la residencia municipal Sancti Spiritus de Bermeo cierra la completa rehabilitación del centro de atención a la tercera edad. Ejecutado en seis fases, con diferentes mejoras en sus equipamientos, durante otros tantos años de obras, el Consistorio ha dado así por concluida la transformación de un equipamiento "ahora modernizado en su conjunto y que persigue dar un mejor servicio a nuestros mayores", afirman.
La última acometida, ejecutada durante este año, ha supuesto una inversión de 529.000 euros, "con 213.000 euros de subvención proveniente de la Diputación Foral de Bizkaia", señalan desde el Patronato de Salud y Bienestar Social. Con un total de 67 plazas, la residencia de la villa costera ha visto cómo su planta noble ha sido renovada "por completo. Es la zona más utilizada por los mayores y sus familias en las visitas, y ha debido ser adaptada a las necesidades actuales. El espacio de estancia principal es diáfano en la actualidad y esto nos permite reorganizar las estancias en caso de necesidad".
Entre las mejoras también destacan la renovación del comedor -que dispone de un espacio mayor que el anterior-, el área de servicios para los residentes, la instalación de un mobiliario "más funcional y de última generación en mueblería geriátrica", y la implantación de nuevos sistemas de seguridad como videovigilancia, control de accesos, alarma anti-incendios o comunicación interna. "También se ha procedido a la renovación de los sistemas eléctricos e iluminación, y se ha instalado un suelo antideslizante", enumera el director del centro de atención a la tercera edad de Bermeo, José Ramón Alberdi.
Iniciado en el año 2004 en su primera fase con la zona de los servicios generales de la residencia y una segunda posterior tras la salida de la comunidad religiosa que antaño gestionaba el centro, Sancti Spiritus ha visto cómo sus tres plantas, donde se ubican los cuartos de los usuarios, eran renovados durante las tres siguientes fases.