Medio centenar de aviones -eléctricos y de motor por combustión o de gasolina- y helicópteros pilotados por control remoto surcarán mañana el cielo de la ciudad de Orduña durante la exhibición de aeromodelismo que el club de Deportes Aéreos RC Nervión celebrará en las campas de Delika. El acto, enmarcado dentro de los Ochomayos, dará inicio a las 10.30 horas "y si el tiempo nos da una tregua, a buen seguro que asistirá numeroso público, ya que el año pasado se superaron los doscientos espectadores", destaca José Mari Petralanda, miembro de la organización.

A la cita acudirán pilotos de todo el norte peninsular "procedentes sobre todo de Euskadi, pero también de Zaragoza, La Rioja, Cantabria o Burgos" y de entre todos ellos destaca la presencia de "Luis Ángel Miravalles que pertenece a nuestro club y que es campeón de acrobacias con helicóptero". Una vez en el aire, las naves deleitarán al público con espectaculares figuras, giros, trepados, caídas en barrena y piruetas inimaginables "que llaman mucho la atención aunque particularmente lo más difícil para mi es el despegue".

La exhibición se cerrará en torno a las 14.00 horas "y tras la comida se permitirá el vuelo libre para todos aquellos que no estén en posesión de la licencia de piloto o no tengan homologado el modelo de aparato". Los asistentes también podrán participar en un sorteo y rifa de regalos.

Nuevas instalaciones El club de Deportes Aéreos RC Nervión tiene otro motivo de celebración el sábado ya que aprovechará la jornada festiva para inaugurar oficialmente las nuevas pistas de Delika. "Está en la misma zona que las anteriores, pero más alejadas del pueblo, de espacios arbolados y de tendidos eléctricos, lo que facilita mucho el vuelo", adelanta Petralanda. El anterior terreno tenía una superficie de 9.000 metros cuadrados "y ahora vamos a contar con un recinto de 45.000 metros cuadrados" y las características y longitud de la pista también se han mejorado "al pasar de 100 metros de largo por 25 de ancho a un espacio para el despegue y el aterrizaje de 170x30 metros".

Todo está ya listo y preparado para dar un buen espectáculo. El tiempo es, sin duda, lo que más preocupa. "Si hay unas mínimas condiciones climáticas se podrán realizar vuelos, pero la lluvia y el frío retraen a los espectadores y acude mucha menos gente", reconoce Petralanda.