Barakaldo. La transformación urbanística de Barakaldo a orillas de la ría no se detiene. Si hace apenas unas semanas se inauguraba el cubrimiento de las vías en Reketa, ayer la sociedad Bilbao Ría 2000 puso de nuevo en marcha las excavadoras para iniciar el último derribo previsto en el plan de regeneración de Urban-Galindo. Los números 23, 25 y 27 de la calle El Carmen, alojados todos ellos en dos centenarios edificios, pasarán en los próximos días a la historia para dejar paso a una operación que contempla la construcción de 271 pisos de protección oficial y el desdoblamiento de la Avenida Altos Hornos hasta el entorno de Larrea.

Las labores de demolición tendrán un coste de 180.000 euros y se prolongarán durante las siete próximas semanas. "Se va a realizar de una manera casi artesanal", relató el director general de la sociedad interinstitucional, Ángel Nieva, durante el pistoletazo de salida a los trabajos. Una máquina que portará una cizalla en su brazo se encargará de reducir a escombros los dos primeros portales, pero en el último será necesario emplear medios manuales al encontrarse adosado a otro bloque que está habitado. A lo largo de todo el proceso, los operarios se encargarán de manguear el terreno para evitar que se produzcan nubes de polvo.

Este derribo forma parte del convenio de colaboración firmado en junio de 1999, por el cual Bilbao Ría 2000 se comprometía a derribar 35 portales de las calles El Carmen, plaza del Desierto, Travesía del Carmen, Pormetxeta, Ramón y Cajal, Uría y plaza del Botxo y el Gobierno vasco a realojar a los afectados y levantar 584 nuevas viviendas, de las cuales 207 ya son una realidad. Una vez concluida esta última demolición, Bilbao Ría 2000 acometerá la urbanización de la zona. La principal actuación prevista será la ampliación de la Avenida Altos Hornos, que en la actualidad cuenta con un carril por sentido, y que en el futuro tendrá dos carriles en cada dirección, así como dos vías de servicios laterales. "Las obras podrían comenzar a finales de este año", indicó el alcalde de Barakaldo, Tontxu Rodríguez, y durarían aproximadamente 18 meses.

La viceconsejera de Vivienda, Mari Paz Larrumbide, indicó que el Gobierno vasco trataría de solapar estas obras con la construcción de las 271 nuevas viviendas que se levantarán en la zona distribuidas en cuatro bloques lineales. "Estamos agilizando el procedimiento y es fácil que para mediados de 2011 pudiéramos iniciar los pisos", comentó la dirigente del Ejecutivo autonómico.

El comienzo de los derribos contó con la presencia especial de algunos antiguos habitantes que no quisieron perderse este momento tan especial. Pedro, uno de ellos recordó con nostalgia el tiempo vivido allí: "He residido aquí durante 29 años y me da mucha pena que los tiren porque aquí nació mi hija, pero ahora estoy mucho mejor".