Síguenos en redes sociales:

El 'testamento de los cuidados' llega a todos los distritos de Bilbao

El Colegio de Médicos de Bizkaia y el Ayuntamiento habilitan oficinas para llevar a cabo el Documento de Voluntades Anticipadas en los ocho centros municipales

El 'testamento de los cuidados' llega a todos los distritos de BilbaoJose Mari Martínez

El derecho a la elección de un individuo en momentos críticos de su vida va más allá de la eutanasia. Un ciudadano puede dejar por escrito indicaciones sobre los tratamientos o las pruebas a las que accede en el caso de que en algún momento esté en una situación de incapacidad permanente. El Documento de Voluntades Anticipadas es una especie de testamento en el que se expresan las decisiones de quien ya no puede manifestarse. “Son documentos que nos ayudan a decidir ahora para cuando yo ya no pueda decidir”, ha resumido este martes Joseba Atxutegi, presidente del Colegio de Médicos de Bizkaia (CMB), institución que se ha aliado con el Ayuntamiento de Bilbao para extender el conocimiento de este trámite creando oficinas en todos los distritos de la ciudad.

Según han apuntado, desde que se habilitó la opción de llevar a cabo la gestión en el CMB, en Bizkaia se han registrado 1.362 documentos. La mayoría de los que lo formalizan tienen entre 45 y 65 años y cada vez son más jóvenes quienes llevan a cabo. De hecho, un 2,8% de la población de Euskadi lo ha llevado a cabo, pero el porcentaje sube al 4% si se atiende a la población menor de 45 años. “Esto es un regalo para las familias en situaciones comprometidas como el final de una vida, porque a veces se crean momentos de tensión entre los familiares”, ha afirmado Atxutegi, quien ha emplazado a la ciudadanía a acudir a una de las numerosas sesiones informativas que se desarrollarán en Bilbao en los próximos meses.

PARA QUÉ SIRVE

“Nuestra intención es que las personas que se animen a hacerlo lo hagan con la certeza de que están haciendo un documento de gran calidad en el que dejarán poco a la interpretación”, ha aseverado el presidente del CMB. “Reúne las condiciones necesarias para que cada uno exprese lo que desea y, de este modo, el personal sanitario pueda aplicar esas instrucciones cuando llegue el final de la vida en la que no pueda decidir porque se encuentra con una incapacidad permanente”, ha indicado antes de apuntar que cuando este documento no está tramitado son los familiares o los sanitarios los que deciden.

En ese sentido, ha señalado que si uno está consciente y tiene la capacidad para decir como persona autónoma, puede decidir lo que quiere que hagan consigo en cada momento: “Si quiero que me hagan unas pruebas o no, si quiero un tratamiento o no... Soy el que decido. Incluso en la eutanasia o en los cuidados paliativos”. No obstante, ha concretado que no se puede aplicar con una persona que haya tenido un accidente y esté en coma. “Se tiene que dar una incapacidad permanente en el tiempo”, ha expuesto sobre el documento que consta de tres fases: otorgamiento, legalización y registro.

CÓMO HACERLO

Joseba Atxutegi ha recordado que en el otorgamiento se declaran los valores vitales de la persona que suscribe el documento. Además, se detallan las situaciones que le pueden llevar a un estado de pérdida permanente de su incapacidad de decidir, el rechazo o denegación de pruebas diagnósticas o tratamientos o los cuidados paliativos que desea recibir. El documento se puede legalizar ante la persona encargada en el Registro Vasco de Voluntades Anticipadas, ante notario, ante tres testigo o ante personal médico y de enfermería con condición de funcionario. En ese sentido, han apuntado que lo recomendado por la CMB es que se lleve a cabo con tres testigos que en ningún caso pueden ser familiares y “deben verificar que la persona otorgante realiza el documento sin coacciones”. Asimismo, han aconsejado registrarlo para que quede adscrito a la historia clínica de Osakidetza. 

OFICINA EN TODOS LOS DISTRITOS

En palabras de Álvaro Pérez, concejal de Salud y Consumo, la iniciativa es “una muestra más del compromiso del Ayuntamiento con la salud pública basada en el respeto, la autonomía y la dignidad de las personas”. Por ello, ha subrayado la importancia de “garantizar el derecho a decidir cuáles son los cuidados que queremos cuando se presenten momentos en los que la vida llega a su fin”. De esa manera, la colaboración institucional implicará que haya una oficina en todos los centros de distrito de la ciudad, como ha apuntado Ana Collía, directora de Salud y Consumo. “Arrancamos mañana en Deusto. El programa se va a extender hasta el año que viene porque la última charla va a ser en febrero de 2026”, ha concretado.