La Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) de Bilbao consigue que más de la mitad de las reclamaciones que promueve lleguen a buen puerto para aquellos cuyas solicitudes llegan hasta sus oficinas. Concretamente, el año pasado un 58% de los consumidores que interpusieron una queja alcanzaron un acuerdo. Así lo expuso ayer Álvaro Pérez, concejal de Salud y Consumo, durante un balance en el que destacó que en 2024 se llevaron a cabo 1.013 reclamaciones y se realizaron 20 inspecciones de consumo, tras gestionar 7.086 consultas: 3.585 presenciales –en la oficina del número 22 de la calle Esperanza–, 575 por correo electrónico y 2.926 telefónicas.

En el marco del Día Mundial de los Derechos de las Personas Consumidoras que se conmemora mañana, Pérez defendió que la OMIC “tiene una gran acogida como se pone de manifiesto en las excelentes valoraciones que hace la ciudadanía en los sondeos que realizamos regularmente, en especial destaca el servicio de atención telefónica, por la calidad de la información ofrecida en las consultas de consumo y el corto tiempo de espera para ser atendidos”. Asimismo, el concejal destacó que a lo largo del año pasado la OMIC llevo a cabo acciones de formación y educación, llegando a través de ellas a 1.845 estudiantes de 28 centros escolares.

En cuanto a las reclamaciones, en 2024 se mantuvieron en los primeros lugares, como en años anteriores, los sectores de telefonía, que aglutinaron el 16% de las quejas. Le siguieron el sector de transporte aéreo y agencias de viaje, con un 14%, y el de la energía, con un 10% del total. En lo que respecta a las quejas en el sector de telefonía, la mayor parte se debió a problemas en la facturación por no ajustarse al servicio contratado, así como al mal funcionamiento del servicio telefónico o Internet o por el cobro de cláusulas de permanencia que desconocía. En el transporte aéreo y agencias de viaje, los principales motivos se debieron a retrasos, cancelaciones y cobro de equipajes de mano en cabina. En el sector energético, en el caso del gas, las reclamaciones más frecuentes fueron por lecturas estimadas que no se ajustan a la realidad del consumo.

Por su parte, en el caso de la electricidad, estuvieron relacionadas con llamadas telefónicas engañosas, con el hecho de que les cambiaran de compañía eléctrica o que los consumidores desconocieran el nombre de la nueva compañía y sus nuevas condiciones de contratación. Por detrás de estos tres sectores, están los de la banca y los servicios de reparación y venta de vehículos, con un 5% del total de reclamaciones, respectivamente. A continuación, con un 4%, figuran las reclamaciones por el cierre de tres centros de depilación, con cientos de afectados con diferente casuística, principalmente por pagos ya realizados por tratamientos aún pendientes de completarse. Finalmente, con escasas reclamaciones, aparecen los servicios de reparación de electrodomésticos y establecimientos de belleza y peluquería, con un 2% cada uno, y en último lugar, con un testimonial 1% del total de reclamaciones, los gimnasios.

En 2024 se mantuvieron las acciones de formación y educación en centros escolares, con el circuito educativo, consumo responsable y sostenible, dirigido a centros públicos y concertados de Bilbao. Este año han participado 1.875 estudiantes de 28 centros escolares. Tras preparar los contenidos de los circuitos en el aula se realizan visitas guiadas según el circuito elegido. En esta ocasión se han realizado visitas a la depuradora de Sollano, a la que acudieron 586 estudiantes, al Mercado de la Ribera, con la asistencia de 833 estudiantes y a los transportes públicos en Bilbao, con la presencia de 426 estudiantes. Con relación a esta dinámica formativa y educativa, Álvaro Pérez subrayó “la importancia de dotar de conocimientos y concienciar a las personas más jóvenes sobre un consumo responsable y sostenible, porque es la manera más segura y eficaz de construir una sociedad comprometida con prácticas de consumo que priorice la sostenibilidad”.