Ilusionados, alegres y bailongos. Muy bailongos. Así han arrancado el tradicional desfile de carnaval los 16.000 txikis de los 10 centros escolares de Bilbao que se han animado a participar en la colorida kalejira, que ha arrancado a las 10.30 horas en Jardines de Albia. 

Poco antes de su inicio, una amalgama de leones y jirafas, acompañadas de sus respectivos exploradores; de pequeños pintores, flanqueados por Velázquez, Frida Kahlo o Van Gogh, y de virus andantes, vigilados por un equipo de doctores, ha abarrotado la céntrica plazoleta. “Este es el año en el más participación ha habido”, ha declarado Itxaso Garmendia, responsable del Área de fiestas del Ayuntamiento de Bilbao. 

El desfile infantil da inicio al Carnaval de Bilbao

El desfile infantil da inicio al Carnaval de Bilbao JOSE MARI MARTÍNEZ

Cuando el reloj ha marcado la hora de salida, el tsunami de disfraces ha comenzado a anegar las calles de la villa para desembocar en la Gran Vía, donde una pequeña multitud congregada al filo de las aceras ha recibido a la alegre comitiva. A la cabeza del desfile un barco pirata, capitaneado por Farolín y Zarambolas y flanqueado por dos gigantes, ha tratado de encender la fiesta entre los escasos viandantes. “¡¡¡Aupa piratak!!!, ¡¡¡gora, gora, gora!!!”, berreaba Zarambolas desde la popa del galeón que ha surcado la principal arteria comercial de Bilbao con un objetivo: abordar la plaza nueva. 

IMPORTANTE IMPLICACIÓN DE LOS COLEGIOS

“Esta es la temática del desfile, los piratas. Si cumplen su misión con éxito, lo celebraremos con una chocolatada”, ha explicado Garmendia. Después de una hora, de baile, fanfarria y emoción,  el navío, sus tripulantes y los 16.000 chavales han realizado el abordaje a las 11.30. Allí les ha estado esperando Itziar Urtasun, concejala de fiestas del consistorio bilbaino. “La organización ha sido muy intensa, porque este es un desfile que coge cada vez más fuerza. La implicación de maestros y escolares ha sido importantísima”, ha valorado la edil. 

Los grumetes han cumplido con éxito su cometido. El abordaje a la Plaza Nueva se ha saldado sin incidentes reseñables y sus ocupantes no han tenido más remedio que rendirse ante tal despliegue. Por eso, la concejala de Fiestas e Igualdad, junto a Farolín y Zarambolas, ha hecho entrega a los representantes de cada centro de un cartel firmado de esta edición del Carnaval, además de la figura de una gaviota. 

Al terminar de repartir el botín, la fiesta se ha encendido en cada rincón de la plaza. Desde el centro de la carpa instalada para la ocasión, un disc jockey ha empezado a pinchar para disfrute de escolares y maestros, que han bailado al son de Bulego o Esne Beltza. También han corrido litros de chocolate caliente, gentileza de la Peñaskal Kooperativa.