Es una de las últimas zonas de oportunidad que quedan en la villa y el Ayuntamiento de Bilbao quiere que sea un nuevo icono en la ciudad, con un diseño de altura, especial y singular. Por ello, ha vuelto a recurrir al concurso internacional para proyectar el desarrollo de Punta Zorrotza, donde convivirán viviendas y actividad económica centrada en un gran estudio de rodaje.

Son más de 310.000 metros cuadrados, al borde de la ría, que dejarán atrás su pasado industrial y portuario, manteniendo eso sí el legado de algunos de sus edificios históricos más representativos, para conformar una zona de futuro que contará con varios puentes que la conectarán tanto con Zorrotzaurre como con Elorrieta, pantalanes para embarcaciones recreativas, un centro audiovisual con platós exteriores y zonas para toda la actividad que rodea los rodajes audiovisuales y todo el espacio que se ganará al soterrar la línea ferroviaria de Renfe.

La Junta de Gobierno de Bilbao ha aprobado este miércoles las bases para el desarrollo urbanístico de Punta Zorrotza. Lo hará a través de la figura que consiguió que grandes nombres de la arquitectura y el urbanismo, desde Zaha Hadid a César Pelli, firmaran su impronta en Bilbao, el concurso de proyectos con intervención de jurado, como ya ha hecho en el caso de la recuperación del cementerio de Begoña o la tapa de Abando. "Queremos recuperar esos concursos de diseño que tanto hemos visto en la ciudad para conseguir proyectos de arquitectura y de urbanismo de calidad", explica el concejal de Obras, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos, Asier Abaunza.

Los equipos de arquitectura, que pueden ser tanto locales como internacionales, presentarán sus proyectos bajo lema, sin que el jurado conozca su identidad, ya que lo que se valorará es la propuesta urbanística que cada uno haga, más allá de estar respaldada por una firma de renombre. Se repartirán tres premios -de 4.132, 2.479 y 1.652 euros, respectivamente- y el ganador, además, recibirá el encargo de redactar la ordenación urbanística, valorado en 175.000 euros. El jurado, presidido por el alcalde, lo conformarán el propio concejal de Obra, Planificación Urbana y Proyectos Estratégicos; el director del área de Planificación Urbana; el exdirector, Mikel Ocio; un técnico del área, y un arquitecto designado por el Colegio de Arquitectos de Bizkaia.

En este caso, y a diferencia del proyecto de Abando, no se realizará una preselección. "Todos los trabajos que se presenten entrarán en la fase de evaluación del jurado", apunta Abaunza. Eso sí, tendrán que cumplir algunos requisitos, como haber realizado al menos dos trabajos de ordenación urbanística en espacios urbanos de más de diez hectáreas.

“Queremos un diseño de altura para una de las últimas zonas de oportunidad de la ciudad”

Asier Abaunza - Cjal. de Obras, P. Urbana y Pr. Estratégicos

El Ayuntamiento quiere que en la nueva zona de expansión coexistan viviendas y actividad económica, manteniendo edificios singulares del pasado industrial y portuario de la península, y unido a su entorno con varios puentes. Se han proyectado 198.000 metros cuadrados de usos residenciales que se unirán a los 3.400 que ya existen, en la zona de Barinaga, aproximadamente unas 2.000 viviendas nuevas. De ellas, el 45% serán protegidas, un 5% más de lo que establece la Ley Vasca de Vivienda, siguiendo el compromiso que el Ayuntamiento adquirió cuando redactó el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de mantenerse siempre por encima de los estándares que marca la legislación. “Queda en manos de los equipos que se presenten al concurso decidir si plantean torres altas que concentran las viviendas y dejan mucha zona verde libre alrededor, o manzanas con edificaciones más bajas, ocupando más suelo”, añadió Abaunza. También se decidirá en ese diseño si se mantienen las viviendas actuales, rehabilitándolas e integrándolas en el nuevo desarrollo como ha ocurrido en Zorrotzaurre, o si se derriban y se realoja a los vecinos en los bloques nuevos. Y es que, según advierte el concejal, el futuro diseño de la trama urbana y callejera del espacio “puede que no tenga nada que ver con lo que es hoy en día la calle Barinaga”.

Tres puentes

La península estará conectada con el entorno a través de varios puentes. El primero la unirá con la isla de Zorrotzaurre, en su punta norte, y por él circulará el tranvía, bicicletas y peatones; también habrá una pasarela de conexión, salvando el río Kadagua, desde el extremo de Punta Zorrotza hasta Burtzeña, que permitirá dar continuidad al paseo de ribera. Y, finalmente, habrá un tercer viaducto, únicamente peatonal, que cruzará la ría hasta Elorrieta. En este caso, se exigirá que se trate de un viaducto móvil o con una altura suficiente para permitir la navegabilidad.

La ribera se dibujará como unos muelles en los que puedan atracar todo tipo de embarcaciones recreativas, dotado con pantalanes que permitan el embarque y desembarque de sus usuarios aunque no para su estancia continuada. La operación conservará algunos elementos patrimoniales, reflejo del legado industrial y portuario del entorno, como el edificio de Molinos Vascos, Talleres de Zorrotza o el puente de Alzola.

El Ayuntamiento, tras abrir el periodo de inscripción para el concurso de ideas, tiene previsto poder contar ya con el equipo y diseño ganador para el próximo septiembre, a la vuelta del verano. Una vez que el estudio empiece a trabajar en todo el desarrollo urbanístico, el plan podrá aprobarse de forma inicial a principios del verano de 2024 y, de forma provisional, en diciembre de ese mismo año. “Requiere aprobación inicial, provisional y definitiva porque va a ser una modificación del PGOU en lugar de un Plan Especial”, explicaba Abaunza. Esa figura urbanística otorga “mayor libertad” a los estudios que se presenten al concurso, “de forma que no existan condicionantes en la parte de diseño; un plan especial tiene el corsé del PGOU”. A partir de ahí, todavía no se sabe cuánto tiempo se prolongarán los trabajos, qué inversión supondrá -ambas cuestiones dependerá el proyecto ganador- ni cuándo podrán comenzar a trabajar las máquinas. Y es que la aprobación definitiva estará supeditada al estudio informativo ferroviario del soterramiento de Renfe, que deben elaborar los propietarios del suelo de Punta Zorrotza pero recibir el visto bueno del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. “Integrar el ferrocarril en la ordenación urbana es parte del concurso”, finaliza.