El Gobierno vasco y Osakidetza muestran su "sorpresa" a raíz del auto del Juzgado del Contencioso-Administrativo N.1 de Gasteiz sobre medidas cautelares ligadas a la Cirugía cardiaca de Basurto. Para la Consejería de Salud y Osakidetza, este es un asunto "de carácter de gestión asistencial, cuestión que corresponde precisamente al Departamento y a Osakidetza como garantes de la prestación sanitaria a través de los servicios que configuran el sistema sanitario de Euskadi, competencia exclusiva del poder ejecutivo".

Critican también que no quepa "opción de recurso" a dicho auto, "adoptándose la resolución sin oír al Departamento de Salud y otorgando únicamente tres días para presentar alegaciones, algo que supone la desprotección del interés que, en la prestación de los servicios sanitarios, tiene encomendado el Servicio Vasco de Salud y que es lo que motiva esta decisión". La consejería y el Servicio vasco de Salud reiteran, por último, que "la Cirugía Cardíaca de Osakidetza ni desaparece ni se cierra", sino que se prestará desde el hospital de Cruces-Barakaldo y que su concentración en este centro médico "lleva forjándose cinco años", aunque haya sido ahora cuando se ha decidido ejecutarla.