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Rincones perdidos en la memoria

Escuela Vasca de Luthería de Bilbao, el arte de tocar madera

El oficio de luthier dio apellido a Martin Lutero y nombre a Martin Luther King. El de Antonio Stradivarius, es, eso sí, el nombre y apellido más célebre en este mundo, donde habita la Escuela Vasca de Luthería de Bilbao

Escuela Vasca de Luthería de Bilbao, el arte de tocar maderaOskar González

L oficio dio apellido al teólogo y fraile Martin Lutero que comenzó e impulsó la Reforma protestante en Alemania y cuyas enseñanzas inspiraron la doctrina teológica y cultural denominada luteranismo y nombre propio al pastor y activista por los derechos civiles, Martin Luther King, recordado como uno de los mayores líderes y héroes de la historia de Estados Unidos, y en la moderna historia de la no violencia.

¿Qué oficio?, se preguntarán no pocos de ustedes. Hay que remontarse en el tiempo para explicarlo. No por nada, hace 1.200 años el artesano que construía instrumentos musicales se le conocía como Hacedor de instrumentos, profesión que se consideraba unida a las de tañedor de instrumentos y maestro de danza. En la Edad Media comenzó a conocerse como luthería, palabra que proviene de la raíz germana luth . Ahí empieza esta historia.

A comienzos del siglo XVII, entre los años 1614 y 1620, el alemán Michael Praetorius (1571-1621), cuyo verdadero apellido era Schulz, Schultz ó Schultze, publica Syntagma Musicum, tratado sobre música e instrumentos musicales en tres volúmenes, con excelentes referencias de la música en el período griego, además de ser una importante fuente de referencia sobre organología y fabricación de instrumentos. También en este siglo, Marin Mersenne, monje y teórico musical francés, escribe los tratados Questions harmoniques (Temas armónicos); Harmonie universelle (Armonía universal) y De la Nature des sons.

En el siglo XVIII el luthier, tenía el monopolio de la construcción de instrumentos de cuerda frotada y pinzada y desde esta época la luthería, se asocia generalmente con las ciudades de Cremona, Mirecourt y París y las familias: Amati (el padre y sus tres hijos, Cremona 1505 - 1684), Antonio Stradivarius y sus dos hijos (Cremona, 1644-1742) y los Vuillaume (Mirecourt y París, 1700-1875). Eran los apellidos más grandes en el oficio y de entre ellos sobresalen los violines Stradivarius, cuyo sonido está considerado el mejor de la historia. Las explicaciones barajadas para su calidad de sonido, se incluyen el uso de un barniz especial, de un tratamiento químico de la madera, de distintas formas de secado de la misma o del uso de una madera muy añeja. Un estudio conjunto de las universidades de Columbia y Tennessee, de 2009, sugiere que se usó madera de árboles que tuvieron un crecimiento más lento de lo normal -debido a un ciclo solar que produjo inviernos largos y veranos menos calurosos de lo habitual durante la llamada Pequeña Edad de Hielo-, por lo que la madera fue más densa en esa época . ¿Prefieren una explicación más poética y romántica...? Aún siendo imposible por las leyes de la física, algunas voces defendieron, durante años, que Antonio Stradivarius encontró un árbol dentro de un río y de cuyo enorme tronco creó algunos de sus más renombrados instrumentos. Dicen que la propia madera "adquirió la vibración del río", lo que le daría un sonido único e irrepetible. Tan bello como fálso.

¿Cuál es la verdad, entonces? La hipótesis que parece más acertada hasta el momento dice que determinadas pruebas con sistema endoscópico revelaron la presencia de partículas metálicas muy pegadas a la madera, lo que podría sugerir que el gran maestro hizo un fino tratamiento a las maderas que usaba con disoluciones de sales metálicas, lo cual habría conferido a sus instrumentos la fuerza y riqueza de sonido que tanto se aprecian.

Aún se conservan alrededor de 450 violines Stradivarius. El más caro de ellos es el conocido como Lady Blunt. Debe su nombre a Anne Blunt, nieta de lord Byron y propietaria de tan preciado objeto durante 30 años. En 2011 pertenecía a la Nippon Music Foundation hasta que fue subastado en la casa Tarisio. El evento generó una enorme expectación entre los amantes de la música. Finalmente, Lady Blunt alcanzó el precio más alto de un Stradivarius: 15,9 millones de dólares.

Si les interesa la historia bien pudieran acercarse a Bele, la Escuela Vasca de Luthería , ubicada en las instalaciones del Conservatorio Juan Crisóstomo de Arriaga de Bilbao (Sarriko), institución que fue fundada en 1986 por Jesús Alonso Moral (fallecido en 2006) una vez finalizada su tesis doctoral Acoustics of the violin. Function and quality en Suecia, en el KTH (Real Instituto de Tecnología de Estocolmo) sobre aspectos acústicos, mecánica vibracional, cualidades y calidad tonal del violín.

Con los conocimientos adquiridos por Jesús Alonso sobre construcción de violines durante año y medio en Nueva York, junto a Carleen Hutchins (luthier e investigadora sobre la acústica del violín) y los métodos de medida desarrollados en la tesis por el propio Jesús Alonso, junto con Erik Jansson (Director de la tesis doctoral), se puso en marcha la Escuela de Luthería de Bilbao, con el propósito de aplicar a la construcción artesanal de los instrumentos de arco las nuevas técnicas desarrolladas en acústica y análisis modal.

Hoy los tiempos y los recursos son otros. Con la experiencia adquirida desde entonces y los cambios, tanto a nivel educativo como tecnológico, se ha dado un aire renovado a la escuela, donde Javier Guraya, Unai Igartua, Luis Artola y Ander Arroitajauregi, luthier profesional con taller propio, vuelcan su ciencia artesana sobre los aspirantes a alcanzar una maestría singular. El taller de la Escuela Vasca desprende el arte de tocar madera.