Bilbao - Maribel Gómez apenas sabe euskera, pero sus hijos y nietos lo hablan y lo utilizan a diario perfectamente. Esa es una razón de peso para que esta mujer nacida hace 69 años en Alicante haya vivido la campaña Ahobizi/belarriprest -impulsada por el Gobierno vasco- de manera activa. “Todas las personas, sepamos o no, debemos poner nuestro granito de arena para la conservación de esta lengua. Vivimos donde vivimos y por eso es responsabilidad de todos su utilización. Yo soy belarriprest. Hago esfuerzos para entender y con mis nietos aprendo bastante”, destacó la mujer. Ella compartió foto junto a cientos de personas que se dieron cita cerca del puente Zubi Zuri, en Bilbao, para mostrar su apoyo y su participación en Euskaraldia. Han sido once días que han servido para recoger y mostrar las diferentes caras e historias que existen alrededor de una lengua ancestral.
A lo largo del día de ayer las calles de la capital vizcaina se llenaron de música y de numerosos actos donde se dieron cita las personas que han tomado parte en Bilbon Euskaraz bizitzeko prest. El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, tampoco quiso faltar al encuentro y posó con el resto de los euskaltzales. La fanfarria Adiskideak hizo bailar a las personas que poteaban en la calle Ledesma y los más pequeños de la casa disfrutaron de los hinchables que se instalaron en el frontón del Deportivo en Rekalde donde también se celebró una comida popular. “No vamos a faltar a la comida. Euskaraz hitz egiten ahaleginduko gara”, dijo el euskaldunberri Jonatan Martín.
La campaña a favor del euskera fue valorada positivamente y la mayoría de las personas que participaron en las actividades de ayer en la villa destacaron que se debería seguir trabajando para que la presencia del euskera en la calle sea cada vez mayor. Gorane Barrenetxea se dedica a la enseñanza y vive el euskara con intensidad. A pesar de ello, para esta mujer la campaña ha sido muy buena porque a través de las chapas ha descubierto a gente que no sabía que hablaba en euskara. “Estos días he ido a hacer las compras y he hablado más en euskera. He pedido en euskera, antes igual no lo hacía”, relata. Gorane también ha descubierto que en su alrededor hay personas que sí hablan euskera y que desconocía que lo hacían. Jon San José, que es comercial y visita muchas empresas, ha descubierto que en numerosas ocasiones es más fácil que la primera palabra salga en castellano que en euskara. “Txipa aldatzea beharrezkoa da. Aste honetan enpresetara joan naizenean euskeraz bota dut lehen esaldia. Jende askorentzat zailagoa da, baina hitz egiteko ahalegin handiak egiten dituzte”, subrayó. Para Iratxe Omagogeazkoa cualquier campaña que se haga a favor del euskera es “positiva”, pero en esta ocasión considera que ha sido un error no dejar participar en esta campaña a los menores de 16 años. “Ellos son el futuro. Creo que para las próximas campañas el Gobierno vasco debería tener en cuenta a ese sector de la población que en esta ocasión no han podido participar activamente”. Ana Menike y Anabel Ortega tampoco faltaron a su cita con el euskera ayer en la capital vizcaina. Las dos amigas son euskaldunberris, pero hablan perfectamente en euskera. “Gure lehen hizkuntza erdera izan zen, baina guretzako beharrezkoa zen euskara ikastea. Esfortzu handia egin genuen baina pozik gaude. Gure alaba eta iloben hizkuntza euskara da eta harro sentitzen gara hortaz”.
June, Maite, Iñaki, Amaia, Maialen, Maitane, Uxue, Lur, Ander... son algunos de los miles de nombres que hacen posible que el euskara está cada vez más vivo. “¿Qué sería de los vascos sin el euskara?”, planteó como reflexión la alicantina Maribel. Mejor no saberlo.