BILBAO - Los grupos de EH Bildu, Udalberri y Goazen en el Ayuntamiento de Bilbao anunciaron ayer su rechazo a firmar el pacto por los Barrios que les ha propuesto el alcalde de la villa, Juan Mari Aburto, por entender que “perpetúa” una ciudad a “dos velocidades” y es un documento hecho “de espaldas a la ciudadanía y que no responde a las necesidades reales”. El documento también ha sido rechazado por la federación de asociaciones vecinales que se quejan de no haber sido consultados.

Es el cuarto pacto de esta legislatura con el que el Ayuntamiento busca con una postura unánime sobre políticas que mejoren la calidad de vida de Bilbao. Primero se aprobó el Pacto de Seguridad con el apoyo de todos los grupos; le siguió el Pacto Social, solo apoyado por los partidos del Gobierno; el Pacto de Movilidad aunó de nuevo el apoyo de los grupos, y ahora se presenta el Pacto por los Barrios que cuenta ya con tres de los cuatro grupos de la oposición como detractores del documento.

El equipo de gobierno (PNV-PSE) hizo llegar a los grupos municipales un “borrador” del proyecto para que los partidos hagan sus propuestas, sin que por el momento haya una fecha prevista para sellar el pacto, según indicaron ayer fuentes municipales.

La portavoz de EH Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, señaló que Aburto ha presentado “un listado de buenas intenciones, pero sin ningún contenido ni compromiso concreto y en el que no se ha tenido en cuenta la opinión de las personas que viven en los barrios”. Afirmó que “el PNV tiene una deuda histórica con los barrios a la que esta legislatura tampoco ha hecho frente”, aunque “ahora, cuando su mandato está a punto de expirar, Aburto pretende lavar su imagen”.

La portavoz del grupo de EH Bildu manifestó que no firmará el Pacto de Barrios presentado por el alcalde, Juan Mari Aburto, por estar “vacío de contenido”.

Por su parte, Ganemos Goazen Bilbao (GGB) consideró que el acuerdo propuesto “perpetúa el Bilbao de dos velocidades, entre personas ricas y pobres, y se ha hecho de espaldas a la ciudadanía” y de las asociaciones vecinales. El portavoz de GGB, Francisco Samir Lahdou, estima que el pacto “mantiene las diferencias de los barrios altos frente al centro” y “pone el acento en el turista antes que en las personas residentes”. También criticó que el documento propuesto no establezca plazos ni presupuestos.

Para Udalberri, lo propuesto por el gobierno municipal a la oposición es “un pacto partidista” que ha sido “construido de espaldas a la ciudadanía”, por lo que opinó que es “un pacto por los barrios sin los barrios”. En opinión de Udalberri, “Bilbao no es que tenga dos velocidades, es que camina en direcciones opuestas”, ya que mientras que por un lado hay “barrios céntricos en los que se invierte exageradamente, siendo zonas glamurosas para el turismo”, existen otros barrios “ocultos a la mirada externa y a la propaganda mediática”, a lo que se añaden las “tremendas desigualdades en cuanto a la renta media de la ciudadanía bilbaína”, dijo la portavoz de Udalberri, Carmen Muñoz.

El documento presentado por el alcalde marca 12 objetivos para conseguir la cohesión social así como la accesibilidad en toda la ciudad. Para ello propone desde avanzar en equipamiento de proximidad , la colaboración intergeneracional, o apoyar el fortalecimiento e impulso de la actividad económica desde los barrios y para los barrios.