Bilbao - No hay peor compañero de viaje que una sustancia estupefaciente. Los datos lo constatan cada año en cualquier carretera, incluso en núcleos urbanos como el de Bilbao. Entre los 1.583 accidentes de tráfico registrados en las vías de la ciudad el año pasado, 431 conductores fueron sometidos a pruebas de alcohol y drogas, siendo de ellas 114 positivas que provocaron 33 heridos. Ello significa que al menos uno de cada cuatro conductores implicados en una colisión tenía mermadas sus capacidades por la influencia de sustancias incompatibles con el volante. Además, es destacable que el 36% de los detenidos e imputados por delitos contra la seguridad vial involucrados en accidentes tenía entre 19 y 30 años.

Con todo, durante 2017, los accidentes de tráfico se redujeron en un 1,6% con respecto a 2016. Además, un total de 41 personas resultaron heridas de gravedad, 16,3% menos que el año anterior. Los datos fueron ofrecidos por Tomás del Hierro, concejal de Seguridad Ciudadana, en una rueda de prensa en la que señaló que solo una persona murió a lo largo de 2017. El edil recordó a a Arantza Gallastegi, fallecida en enero del año pasado tras ser atropellada por una barredora municipal mientras realizaba una maniobra de marcha atrás.

Durante el balance de seguridad vial del año pasado, Del Hierro destacó que “el objetivo es lograr cero fallecidos, cero accidentes, cero atropellos, no pararemos hasta conseguirlo”. Sin embargo, destacó que los datos avalan que su propósito va en buena dirección. De esa forma, señaló que las cifras de siniestralidad se han reducido alrededor de un 15% en los últimos diez años, ya que han pasado de 1.861 accidentes en 2008 a los 1.583 en 2017. Paralelamente, se han reducido las cifras de víctimas en accidentes, ya que de las 927 de 2010 han pasado a 814 en 2017. Concretamente, el año pasado 41 personas sufrieron lesiones graves, frente a las 50 de 2010 y las 49 de 2016. Además, los fallecimientos en accidentes pasaron de ser siete en 2010 a ser una en 2017, aunque es una cifra irregular ya que en 2015 los accidentes mortales elevaron la cifra de las víctimas a dos y mientras que en 2016 fueron cuatro.

Menos atropellos El 80% de los accidentes se han producido en vías rectas o intersecciones. Y el ranking de carreteras en las que más incidentes se producen están lideradas por la calle Autonomía, la Gran Vía, Santo Domingo carretera Ibarsusi (BI-631), Zabalbide, Urkijo, Avenida Lehendakari Aguirre, la rotonda de la Playa Moyua y Ernesto Erkoreka. Además, las causas principales por los que se deben los accidentes son por maniobrar al estacionar (en la gran mayoría de los casos), distracciones del conductor, no respetar la distancia de seguridad, pérdida de control del vehículo, no respetar cedas al paso, velocidad inadecuada o por influencia del alcohol.

En cuanto a los atropellos, Del Hierro, que compareció junto a Adolfo Alustiza, director de Policía Municipal, señaló que entre los 1.583 accidentes del año anterior 166 fueron registrados como atropellos. Ello supone un descenso del 9% con respecto a 2016. En ese sentido, destacaron que la franja de edad que más atropellos sufrió el año pasado se encuentra entre los vecinos de 60 a 79 años. Asimismo, sobre las causas de los atropellos, expusieron que hay una mayor responsabilidad por parte de los conductores ya que son responsables en un 63% de los casos.

Los agentes locales impartieron, además, cursos de seguridad vial a 5.241 alumnos bilbainos de 61 participaron para prevenir su implicación en accidentes además de concienciarlos sobre los peligros de la carretera.

Por otra parte, en el marco del Plan Estratégico de Seguridad Vial y Movilidad Segura de Euskadi la Policía Municipal inspeccionó 46 autobuses escolares, a los que no impuso ninguna multa. A los que sí se sancionó fue a los 23 conductores que utilizaban el móvil detectados en la campaña de vigilancia de distracciones. Además, se multó a 115 vehículos por llevar la ITV caducada y a 24 conductores por no llevar el cinturón abrochado.