BILBAO - “Txurdinaga es el segundo barrio a transformar después de la gran actuación que se está acometiendo en Basurto”. El concejal del Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público quiere que el parque Europa sea el punto neurálgico del que discurran paseos y sendas que comuniquen Bolueta, Santutxu, Begoña, Zurbaran, Arabella, Txurdinaga y Otxarkoaga. Para que el parque sea un elemento dinamizador de todos estos barrios se empezará por habilitar el actual invernadero como un edificio de cristal donde se programen actividades culturales y de ocio. El concejal Ricardo Barkala mira al Palau de la Música de Valencia como ejemplo de lo que debe ser este edificio y las funciones que debe cumplir. Se trata de un ambicioso proyecto que se desarrollará en los próximos cuatro años, pero cuyas obras ya han comenzado y se podrán solapar en diferentes fases.
El proyecto de Corazón de Barrio de Txurdinaga propone la transformación del barrio orientado hacia un ecobulebar que genere una malla de paseos peatonales a través del barrio. Pero además, su conexión con el metro hace que sus recursos puedan ser disfrutados por el resto de los bilbainos.
Los responsables municipales creen que el parque Europa, uno de los principales parques de la ciudad, pulmón verde del barrio con una superficie de 107.000 metros cuadrados puede ser más aprovechado, tener más vida y actividades de lo que acontece ahora mismo. De hecho, aparte de los conciertos que se programan en Aste Nagusia y algún otro evento disperso en el calendario, no se aprovecha toda su potencialidad. Este será precisamente el empeño de los próximas actuaciones en esta zona. Barkala señala que incluso el actual invernadero guarda similitudes con el Palau de la Música de Valencia que tan emblemático es para sus vecinos por la programación que acoge. Ese edificio inaugurado en 1987 contiene varias salas para audiciones musicales, congresos, exposiciones, espectáculos y proyecciones de cine, entre otras actividades. En el caso del edificio del parque Europa, aunque de menor tamaño, su ubicación y entorno hace que se pueda tomar como referencia. Así, el Consistorio tiene pensado habilitarlo como un edificio de cristal, donde se desarrolle actividad cultural y sea el punto diferencial con respecto a lo que ocurre en otros parques.
Según explica Barkala, el invernadero no necesita grandes inversiones, pero “la clave está en mejorar un poco su imagen y mucho su iluminación y trasladar allí actividades culturales y sociales importantes. Según el concejal, “se necesitará poco, porque el edificio está hecho; con gusto y una buena iluminación las actividades que se programen vinculadas al ocio, la cultura... pueden convertirlo en un sitio de referencia”.
Para que esto tenga fuerza se va a sanear todo el cauce fluvial y se van a facilitar las conexiones con el parque. También se va a mejorar y actualizar las infraestructuras existentes como la zona de juegos, frontón, zona de skate, zona multideportiva y se va a facilitar el uso de la zona verde para su disfrute.
“En definitiva, se va a sanear todo el interior y los edificios y abrir conexiones para que sea un parque abierto donde van a ocurrir cosas a lo largo de todo el año”, añade Barkala.
Barrio joven El interés del Ayuntamiento en este entorno tiene que ver en buena parte con el hecho de que se trata de un barrio donde el índice de edad de su población es joven, un 19% de sus vecinos tienen una media de edad cuatro puntos por debajo del resto de Bilbao. Así, lo que se quiere es potenciar la vida social, cultural, y económica a través de la intervención participativa en las zonas identificadas como lugares de oportunidad entre las que destacan además del parque Europa, los paseos peatonales de Artazuriña y Arbidea, los Jardines de Garai y las calles Txomin Garat y Julián Gaiarre.
El objetivo es que a través de cinco actuaciones Txurdinaga se convierta en un ecobulevard. Una de las novedades que introduce el Corazón de Barrio de Txurdinaga es la participación de los 16 centros escolares de educación Infantil, Primaria y Secundaria que han aportado diferentes iniciativas para buscar utilidades para los parques y zonas ajardinadas de la zona. Es el primer Corazón de Barrio en el que se ha solicitado la opinión a los más jóvenes del entorno y se han estudiado sus aportaciones y sugerencias sobre cómo quieren que sea el futuro de su barrio. Esto responde precisamente a uno de los acuerdos que adoptaron los corporativos en una sesión plenaria.
La primera fase de las obras, las del primer tramo en torno a Begoña, se extenderá desde Artazuriñe hasta el parque y ya ha sido adjudicada. Las labores comenzaron el 17 de agosto y está previsto que duren cuatro meses, con idea de finalizar antes del 14 de diciembre. Cumpliendo estos plazos, para finales de año todo el entorno del convento de Santa Mónica y el acceso a la propia plaza Juan XXIII que ahora mismo está en obras estará concluido. La plaza será mejorada manteniendo su espíritu romántico y tradicional y potenciando su conexión con el recorrido del camino junto al convento. “Estamos actuando en el colegio, ampliando las aceras y mejorando la conectividad desde la bajada de Zabalbide hasta Gabriel Aresti”, explica el concejal delegado del Área de Obras, Servicios, Rehabilitación Urbana y Espacio Público.
Además, se ha tranquilizado el tráfico y se ha ordenado en torno a la plaza. El primer tramo llega hasta la plaza Arbidea y el segundo tramo, en lugar de con aceras anchas, se conecta con el parque Europa a través de árboles y zonas verdes. Se quiere que sea uno de los grandes portales de entrada al parque.
El siguiente paso-actuación es en Jardines de Garai hasta Otxarkoaga y Pau Casal . En esta segunda fase se van a mejorar las plazas especializando la zona para los chavales. Se tratará de un espacio peatonal.
Junto a estas actuaciones también se va a actuar en Julián Gaiarre. Barkala explica que “se trata de una calle amplia y se quiere convertir en un eje de conexión entre Otxarkoaga y Bolueta. Para ello queremos mejorar la movilidad peatonal a través de amplias aceras que den acceso al parque Europa”.
El Ayuntamiento quiere que sea un eje real, por un lado con el parque Europa y también con Bolueta, una importante zona de expansión donde ya hay una zona residencial levantada. Para ello, se estudiarán los dos tramos actuales con problemáticas diferentes: un primer tramo con amplios carriles de circulación y zona de aparcamientos, y un segundo tramo, más constreñido, con aceras estrechas y titularidades privadas.
Finalmente conectará con el anillo verde y los barrios limítrofes de Begoña, Arabella, Santutxu, Otxarkoaga y Bolueta, buscando diferentes recorridos de manera que estén integrados unas zonas con otras. El proyecto completo estará concluido en cuatro años, aunque las diferentes actuaciones se irán haciendo por fases.