Bilbao - La celebración de la 78 Travesía a Nado del Club Deportivo Bilbao sigue en vilo después de que la organización haya decidido aplazarla “por prudencia”, ya que no se puede “garantizar plenamente la calidad del agua a día de hoy”. La postergación es una consecuencia directa de la infección por leptospirosis detectada en tres atletas -uno confirmado y dos sospechosos- tras la participación en la prueba Bilbao Triathlon que tuvo lugar el pasado 20 de mayo en la ría de la villa. Por ello, al no poder realizar los análisis que determinan la calidad del agua dentro de un plazo razonable, el organismo centenario anunció ayer, a través de un comunicado, su intención de posponer la cita que iba a tener lugar este próximo domingo como parte de la quinta etapa de la Copa España de Aguas Abiertas.

La organización de la travesía esperaba llegar este año al medio millar de participantes, después de que el año anterior se lograsen 425 personas inscritas, su mejor cifra en 77 ediciones. Según fuentes del Club Deportivo Bilbao, que no supieron detallar hasta cuándo se aplazará la prueba, hasta ayer había 212 personas apuntadas, a las que se les devolverá el dinero de la inscripción. “Hay mucha gente que se desplaza desde fuera porque la competición puntúa para la Copa España”, detallaron como uno de los motivos principales para avisar con antelación de la suspensión temporal de la cita. Tal y como detallaron, “los análisis para determinar la calidad del agua tardan por lo menos 48 horas, habríamos estado muy justos”. Además, expusieron que ahora que la celebración no se llevará a cabo, tampoco se realizará el examen del agua.

Lo que no descartaron desde el Club Deportivo Bilbao es la posibilidad de que la competición vuelva a desplazarse a mar abierto. De hecho, hasta 2011 la histórica travesía ha pasado por diferentes escenarios como El Abra, Lekeitio, la playa de Ereaga o Plentzia. Será la junta directiva la que tome la determinación, aunque las fuentes consultadas advierten de que será complicado encontrar otra fecha en la que las mareas garanticen la estabilidad del agua en la ría. Muy tocado por tener que posponer la competición, Javier Berasategi, director técnico de la travesía, trataba de quitar hierro al asunto alegando que “es una situación puntual”.

Al margen del estado de las tres personas infectadas por leptospirosis, que evolucionan en sus domicilios según concretaron ayer fuentes del Departamento vasco de Salud, la transmisión de esta enfermedad que se produce por contacto directo o indirecto con la orina de animales infectados ha puesto el acento sobre quién tiene la competencia para decretar cuál es la calidad del agua en la ría.

Desde URA, Agencia Vasca del Agua, indicaron que la responsabilidad de analizar el agua en el cauce corresponde a la organización de la actividad. “Nosotros hacemos el seguimiento del estado ecológico de las aguas, pero los parámetros no tienen nada que ver con los que la dirección de Salud Pública pediría para concretar si una zona es apta o no para el baño”, afirmaron. Así, especificaron que el Departamento vasco de Salud realiza el seguimiento de la calidad del agua en zonas declaradas de baño, como playas y piscinas, no así en la ría de Bilbao que no está declarada como zona de baño oficialmente.

Bilbao Triathlon En palabras de Agustín Méndez, presidente de la Federación Vasca de Triatlón, “exigimos a la organización que aporte el certificado de que las aguas están en condiciones”, aunque reconoció que “son unos análisis que no se realizan el mismo día”. Así, indicó que fue el propio Ayuntamiento de Bilbao el que certificó “con un mes de antelación” a la organización de Bilbao Triathlon que la ría estaba en condiciones. “Sabemos que el agua es apta para el baño, sino sería el propio Consistorio el que prohibiría nadar en la ría”, añadió Agustín Méndez. En cualquier caso, el presidente de la federación vasca aseguró que ha ordenado al delegado técnico de la prueba que solicite al organizador, en este caso Innevento, los análisis llevados a cabo.

Méndez sostuvo que para la realización de la Bilbao Triathlon se certificó que el agua era apta para el baño. Sin embargo, mencionó que el día anterior a la prueba llovió, igual que el mismo día por la mañana. “Ello provoca más corriente y mueve las aguas. Es muy difícil determinar si el día de la prueba el agua estará contaminada, y más en una agua que pasa por muchos municipios. No podemos estar midiendo una hora antes”, aseveró el presidente de la federación vasca, que visualiza la posibilidad de que ocurran contingencias de última hora. En todo caso, Agustín Méndez destacó: “De los cerca de 1.100 participantes que hubo en el Bilbao Triathlon que solo se hayan infectado tres personas no es como para decir que el agua estaba en malas condiciones, si hubiera sido así habríamos tenido más casos. Es un porcentaje muy bajo”.