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El 25% de los sancionados opta por las clases educativas

La Policía Municipal ha impuesto este año 472 multas por beber en la calle

El 25% de los sancionados opta por las clases educativasFoto: Borja Guerrero

Bilbao - Si la Policía Municipal le sorprendiera haciendo botellón... ¿Qué preferiría? ¿Pagar una multa de 100 euros -por pronto pago- o asistir a unas clases como cumplimiento alternativo a la sanción? A esta cuestión se han sometido los jóvenes que han sido castigados por la guardia urbana de Bilbao durante los primeros nueve meses de 2016. En total han sido 472 las multas que se han impuesto por beber en la vía pública, entre los que el 70% tenían de 18 a 21 años y el resto eran jóvenes de 22 a 25 años. Hasta la fecha, 121 personas -alrededor de un cuarto de los sancionados- han optado por la asistencia a las clases. Sin embargo, no todos los jóvenes penalizados tenían opción de elegir, sino que se limitaba a los menores de 20 años.

Una medida que va a cambiar en la segunda fase del programa. “Se quiere posibilitar un mayor vínculo en las actividades que se realizan en los talleres, por ello nuestra propuesta es de ampliarlo hasta los 23 años”, anunció ayer Oihane Agirregoitia, concejala de Juventud y Deporte, quien siempre ha defendido la ausencia de interés recaudatorio en las medidas punitivas impuestas por el Consistorio en relación al botellón. En ese sentido, afirmó que dicha ampliación les permitirá llegar a más grupos de jóvenes dentro del programa Adiskidetuz, consistente en talleres preventivos y/o trabajos en beneficio de la comunidad.

Asimismo, destacaron que en lo que va de año no se ha impuesto ninguna sanción a menores de edad. “Se parte de la premisa de que está prohibido y el procedimiento a seguir es diferente, por lo que la responsabilidad recae sobre los tutores”, explicó Idoia Uriarte, directora de Juventud. Por contra, el año pasado el número de multados fue notablemente inferior, ya que la Policía Municipal impuso 290 sanciones, entre los que el 27% eligió el cumplimiento alternativo. Según los datos facilitados, el 54% de las personas era de fuera de Bilbao.

El taller que permite conmutar la multa de 200 euros impulsa el civismo en el ocio nocturno y pone énfasis en las conductas de riesgo, a la vez que integra la salud como valor compatible con la diversión. De esa forma, el Ayuntamiento de Bilbao persigue concienciar a los jóvenes de que salir y disfrutar de la noche es posible, siempre y cuando se conozca el perjuicio generado a su salud y a la ciudad.

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