A pesar de que las grandes productoras de cine elaboran películas de animación digital con una maestría cada vez más asombrosa, su objetivo sigue siendo tan básico como el de aquellas que comenzaron a producirse a principios del siglo pasado: despertar la admiración de los más pequeños de la casa. Con ese mismo propósito llega al Palacio Euskalduna la exposición Lights, un mundo iluminado by Dreamworks, donde se representan las escenas más emblemáticas de las populares películas Shrek, Madagascar y Fung Fu Panda a través de 140 figuras luminiscentes confeccionadas con una milenaria técnica china que a buen recaudo alumbrarán las sonrisas de los niños que tengan oportunidad de rozarlos con la mirada. Hasta el 14 de febrero, la muestra que desborda el espíritu de cine familiar acuñado por Steven Spielberg será el mejor vehículo para que la transmisión del conocimiento sea de forma inversa, con hijos que se convertirán en guías de la ilusión de los adultos.

Tras haber recorrido gran parte del continente americano, la primera parada de la muestra en Europa es en Bilbao, donde “más del 50% de las figuras se incorporan como primicia”, explicó ayer Miguel Ángel Fernández, responsable de Spacio Natura, licenciataria de la exhibición. Tras un proceso de negociación para que el Euskalduna consiguiera estrenar Lights un mundo iluminado, la exposición sigue la estela de la muestra Terracotta Army Guerreros Xi’an con la que el centro de congresos inició su estrategia de aprovechar su ampliación como espacio expositivo en época navideña, tal y como explicó el director del palacio de congresos Jon Ortuzar. De esa forma, la “importante pero necesaria inversión” realizada para la adquisición de cortinas que oscurecen la estancia sirve para que las figuras realizadas con una estructura de alambre galvanizado y recubiertas de seda sean el único foco de luz del espacio a través de las luces leed de su interior.

Confeccionadas por los maestros artesanos chinos de Zi Gong, donde se celebra el festival de los farolillos para despedir el año nuevo chino y donde 200 empresas y 40.000 empleados se dedican a este arte, las más de 140 figuras -que van desde los sesenta centímetros a los tres metros de longitud- están distribuidas en veinte escenas y en un espacio de 2.000 metros cuadrados. La delicadeza de los figuras, que no son desmontables, ha provocado que su traslado sea por mar, con la implicación de 60 personas que han participado en su montaje.

“Es una exposición que se aprecia mucho más en vivo”, consideró Gabriel Agosin, creador de la muestra con Dreamworks, quien desgranó los detalles de la exposición que busca la máxima fidelidad con respecto a la animación de aquellos personajes que saltan de la gran pantalla. “Tiene un componente educativo muy importante. La cultura del entretenimiento demuestra que se puede masificar y llegar a más personas”, añadió sobre la muestra que contará con un Shrek animado como anfitrión para pasear por las calles de Bilbao buscando la atención del público. Según los organizadores, se espera llegar a los 70.000 visitantes teniendo en cuenta que prevén atraer también a público de territorios limítrofes, como Gipuzkoa, Araba, Cantabria o Zaragoza. A su vez, la campaña de difusión iniciada en toda la zona noreste del Estado busca la atención de los escolares. Según los organizadores, con las visitas cerradas hasta la fecha, 4.000 niños procedentes de colegios disfrutarán de la exposición.

Varios atractivos Un total de 391 personas fueron necesarias para crear Kun Fu Panda mediante una producción que se alargó durante cuatro años y medio y cuya tercera parte se estrenará el 29 de enero de 2016, mientras la muestra sigue en la programación del Palacio Euskalduna. Con datos de interés como estos se inicia la visita que contiene diversos paneles informativos antes de llegar al grueso de la exposición, donde el público podrá identificar escenas de sus películas favoritas. Desde Melman, la jirafa de Madagascar, hasta Jengi, la galleta de jengibre de Shrek, pasando por los cuentos tradicionales que se representan en esta, como Los tres cerditos o Pinocho. Todos los personajes tienen cabida en la muestra que cuenta con la emisión continuada de algunos fragmentos de los filmes en la sala Barria.

Entre los atractivos de la muestra destacan además los talleres que impartirá Instituto Chino de Bilbao del 21 al 30 de diciembre para sumergir a los niños en la cultura china. Además, un espacio de ocio familiar con talleres de tatuajes y chapas o un estudio de fotografía completarán la exhibición cuya entrada tiene un coste de entre 8 y 11 euros.