Una escultura de Azkuna en hierro preside desde ayer la entrada del IMQ

BILBAO- Un busto de Iñaki Azkuna, realizado por el artista portujalujo Juanjo Novella en hierro fundido, preside desde ayer la explanada exterior de las consultas externas de la clínica IMQ Zorrotzaurre en Deusto, justo frente al puente de Frank Gehry que el alcalde dejó en marcha antes de fallecer. Con esta escultura, el grupo médico reconoce la figura de Azkuna, “una persona especial e irrepetible que llevó su compromiso con Bilbao y los bilbainos hasta el final”, según destacó el presidente del Grupo IMQ, Pedro Ensunza.

El autor de la obra, Juanjo Novella, explicó que la obra, una original creación fundida en hierro, no se trata de una escultura al uso. Según precisó, “no es una obra para contemplar sino para disfrutar y sentir; para que quienes se acerquen a ella se conviertan en parte activa de la misma, que puedan recorrerla por dentro y por fuera, tocarla, admirarla y sentirla, creando un espacio de arte más que un objeto artístico, al estar por encima del ser, todo ello desde una óptica contemporánea”.

El acto de inauguración de la escultura fue también un homenaje a Iñaki Azkuna. Juan Mari Aburto; el presidente del Grupo IMQ, Pedro Ensunza; el director general del IMQ, Miguel Ángel Lujua; el hijo del homenajeado, Alex Azkuna; el autor de la obra, Juanjo Novella; el consejero de Salud, Jon Darpón, el delegado del Gobierno central en el País Vasco, Carlos Urquijo; el obispo de Bilbao, Mario Iceta, y la presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa, entre otras personalidades, asistieron a la inauguración.

“Al margen del político brillante, cercano y carismático, de un gran alcalde reconocido internacionalmente, Azkuna fue una persona especial e irrepetible, que supo ganarse el respeto y el cariño que se le profesaba; un hombre con un elevado sentido de la responsabilidad, la ética y el compromiso que llevó hasta el final, convirtiéndose en una parte imborrable del corazón de la villa y de su historia, cuyo recuerdo hemos querido inmortalizar con este reconocimiento”, destacó Ensunza.

El Grupo IMQ encargó la escultura haciéndose eco de las voces que, al morir Azkuna, planteaban una cuestación popular para homenajearle con una estatua en la ciudad que él “tanto amó”. De hecho se habló de diferentes emplazamientos hasta que se decidió que La Alhóndiga pasara a denominarse Azkuna Zentroa.

Con esta escultura, el IMQ ha querido que Azkuna “pudiera seguir presente en la vida de todos los bilbainos, y que quienes le conocieron o nos visitan desde otros lugares tengan la oportunidad de sentirle tan próximo como lo estuvo de todos nosotros”.

Su hijo, Alex Azkuna, agradeció el “gesto” del IMQ con su familia y destacó que, a partir de ahora, su “aita” y el “futuro de Bilbao” que se abre en Zorrotzaurre “van a estar juntos por siempre en un lugar emblemático”.

El alcalde, Juan Mari Aburto, afirmó que Iñaki Azkuna, “antes que otras cosas fue médico, pero antes que médico fue, sobre todo, una buena persona. Es muy difícil ser buen político o buen profesional sin ser buena persona. Seguramente, esa es la mejor cualidad que nos ha transmitido”.