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El castro de Arrola seguirá mostrando su pasado

Diputación, Euskoiker y Urremendi renuevan la colaboración en el yacimiento

Bilbao - Gracias a sus restos, se ha podido saber cómo vivían nuestros antepasados en el siglo III antes de Cristo, cómo eran sus viviendas de piedra y techumbre de paja, las cerámicas que utilizaban, las murallas con las que se defendían de ataques enemigos... El castro de Arrola es el mayor poblado de la Edad del Hierro de Bizkaia y uno de los mejores conservados de Euskadi. Es, además, el más importante del Cantábrico oriental. Y en el futuro seguirá contando más historias. La Diputación, Euskoiker y Urremendi han renovado su acuerdo de colaboración para continuar investigando y restaurando el espacio, en el que también se impulsa la difusión al gran público.

Descubierto a finales del siglo XIX, el oppidum de Arrola, ubicado entre Nabarniz, Arratzu y Mendata, empezó a ser excavado en 1827. Cuando en 2000 se retomaron las labores para poner en valor su riqueza, en el espacio se habían realizado trabajos agrícolas, rebuscas mineras y desacertadas intervenciones arqueológicas que dañaron muchos de sus elementos. Con todo, el estado de conservación del yacimiento en su conjunto es razonablemente bueno, teniendo en cuenta la intensa explotación ganadera y forestal a la que ha sido sometido a lo largo de décadas. En el poblado fortificado se conservan estructuras de las viviendas -apoyadas contra la muralla que rodeaba el recinto, que utilizaban como cuarta pared- y se han recuperado numerosos elementos con un alto valor y que muestran cómo se defendían los poblados durante estos siglos. La extensión, los accesos y el sistema defensivo del recinto principal son fácilmente reconocibles para cualquier que se acerque hasta Arrola.

labor intensa Durante los últimos trece años, se ha realizado una intensa labor para recuperar y poner en valor estos restos arqueológicos, con campañas de excavaciones consecutivas. Su estado de conservación, monumental en varios tramos de su trazado, lo convierte en un bien patrimonial de primer nivel. Además, se ha impulsado con especial ahínco la divulgación y el conocimiento de este espacio único entre los vizcainos, con visitas guiadas y un pequeño centro de investigación.

Ahora, la Diputación ha dado un paso adelante para que estos trabajos continúen. El consejo de Gobierno foral de esta semana ha aprobado la renovación del acuerdo de colaboración entre la institución, Euskoiker y Urremendi, al que destinará 52.000 euros para desarrollar los trabajos correspondientes a este año.

La investigación llevada a cabo en los últimos años ha servido no solo para sacar a la luz la riqueza del yacimiento de Arrola, sino también para desarrollar técnicas de investigación que ahora se pueden utilizar también en otros bienes culturales ubicados en espacios naturales.