Bilbao. ¿Cómo está el sector de la compraventa de oro?

En los últimos años ha habido un repunte importante de estos negocios. Cada vez surgían más, pero ya no. La venta ha bajado y ahora somos menos tiendas que hace seis u ocho meses.

¿Siempre son tiendas oficiales?

Hay de todo. La compraventa de oro es un negocio específico, no tiene que ver con la joyería, es un epígrafe diferente, especial que lleva una serie de controles de la Ertzaintza y a nivel normativo y la mayoría somos oficiales, pero hay quien compra oro y no cumple con lo requisitos legales necesarios.

¿Qué tienen que cumplir?

La Ertzaintza controla las licencias de apertura, de actividad y hay unas exigencias específicas en cuanto a medidas de seguridad. Después, tenemos que llevar un control de todas las compras que se hacen. Para ello, hay que formalizar un contrato. Hay que escanear el DNI del vendedor y de las piezas que va a vender, rellenar un formulario oficial, emitido por la Ertzaintza, especificando pieza por pieza lo que pesa, lo que se ha pagado, si llevan alguna grabación, si lleva alguna piedra...

¿Imagino que se debe al aumento de robo de joyas de oro en los últimos tiempos?

Sí. Por eso, una vez que tenemos el contrato con los datos del vendedor y la imagen del género, se hace una copia y cada semana se entrega a la Ertzaintza. Hay un departamento específico para ello que es el que lleva los robos de oro en la zona y revisan las denuncias que tienen o comprueban los DNI de los vendedores. Así controlan el género que compramos y a quien lo vende.

¿Y mientras lo comprueban?

Tenemos que tener el género guardado durante quince días sin venderlo ni fundirlo para dar margen a la policía a que compruebe que no hay nada raro. Después el 95% del oro que compramos se envía a Suiza donde se funde y vuelve al mercado del oro, a la industria, a la joyería, para inversión...

¿Cómo pueden diferenciar si una pieza es robada?

La gente no tiene un documento que acredite que una joya es suya, por eso trabajamos con la psicología, con la experiencia y con la lógica. Es un riesgo que corremos porque una cosa es que compres algo robado a sabiendas, que está totalmente penado; y otra muy distinta, es que por error compres algo que no debías haber comprado.

¿Qué sucedería entonces?

La Ertzaintza lo requisa. Has pagado el género al vendedor y por mucho que le denuncies por estafa, pierdes el dinero y las joyas.

¿No recuperan el dinero.

No, porque esa persona no se va a presentar al juicio o se declarará insolvente. Por eso hay que dejar bien claro que si un comercio legal de compraventa de oro adquiere una joya robada es porque ha sido víctima de una estafa.

¿Existen comercios que compran productos robados a sabiendas?

No lo sé, yo no conozco ninguno, pero por lógica deben existir cuando hay gente que se dedica a robar joyas de oro para venderlas.