BILBAO. En un comunicado, la organización vasca ha explicado que ha recibido numerosas consultas de clientes afectados por el cierre "por sorpresa" de la academia Edutek con centros en Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Zaragoza, de manera similar a lo sucedido en 2002 con Opening y en 2009 con Argi.

Según ha advertido, "el proceso es similar en los tres casos: llega septiembre, los alumnos se dirigen a la academia a iniciar o retomar los cursos contratados, por los que han pagado una media de 2.000 euros, y se encuentran con el local cerrado y con el teléfono, el correo electrónico y la web de la empresa también mudos".

La asociación ha señalado que, en el caso de Edutek, "la inmensa mayoría de los alumnos, unos 300, e incluso algunos empleados desconocían que la empresa estaba en quiebra y que, ya en julio, había solicitado concurso de acreedores". El proceso concursal abierto el 4 de septiembre en el Juzgado de lo Mercantil n 1 de Bilbao, ha detallado, se cerrará el 4 de octubre.

Las posibilidades de recuperar el dinero por parte de los alumnos dependerá, según ha apuntado EKA-OCUV, de la forma en la que hayan realizado el pago de los cursos. De este modo, quienes pagaron en metálico y por adelantado y quienes lo hicieron con préstamos personales sin vinculación legal con los cursos de Edutek "no tienen otra opción que sumarse al concurso de acreedores y confiar en que la empresa tenga patrimonio con el que devolverles el dinero".

Por su parte, las personas que pagaron los cursos con créditos vinculados al consumo, sujetos a la prestación del servicio, deben dirigirse a las entidades bancarias y solicitar la quita de la deuda, "como corresponde legalmente".

ACADEMIA ARGI

Este procedimiento fue utilizado hace tres años una veintena de alumnos de la academia Argi, asistidos por EKA/OCUV. La organización ha lamentado que, en aquella ocasión, únicamente la BBK "admitió inmediatamente, como debe ser, la cancelación de la deuda", mientras que, con las demás entidades, "fue precisa una ardua negociación, aunque finalmente cumplieron con su obligación y sólo Caja Navarra no dio su brazo a torcer hasta ser obligada por un juzgado".

Para evitar este tipo de situaciones, la organización de consumidores ha recomendado tener las debidas "precauciones" y, antes de contratar cualquier curso, consultar con el Departamento de Educación del Gobierno vasco si la academia y el curso están debidamente homologados.

Además, se aconseja informarse sobre "la seriedad y solvencia" de la empresa consultado en el Registro Mercantil, en páginas web que dan información económica sobre las empresas, en foros de Internet o en las redes sociales.

De cualquier modo, ha insistido en la necesidad de proponer a la academia el pago mensual y, en caso de que sea obligatorio pagar todo el curso por adelantado, "no hacerlo nunca con dinero en efectivo ni con créditos personales, sino mediante un crédito vinculado a la prestación del servicio, lo cual debe quedar perfectamente claro en el contrato con la academia y en el contrato del propio préstamo".