Bilbao. Una fiesta social por todo lo alto con la asistencia de medio millar de invitados es el acto central de la inauguración de hoy de la clínica IMQ Zorrotzaurre, las nuevas instalaciones médicas del igualatorio que convierten a Bilbao en la punta de lanza de los servicios sanitarios privados.
Eso sí. La apertura oficial no significa que los socios del Igualatorio Médico Quirúrgico puedan beneficiarse de las nuevas instalaciones desde hoy. La atención a los pacientes todavía se demorará hasta principios del mes de junio, una vez que todas los servicios y la maquinaria se encuentren activos.
La puesta de largo del peculiar edificio, que se asomará en un futuro a la ría una vez se abra el canal de Deusto, tendrá dos actos. En el primero, las principales autoridades invitadas girarán una visita a tres de los puntos clave, el hospital de día, la unidad de cuidados intensivos y el área de los quirófanos.
Después, a partir de las doce, en el auditorio del edificio tendrá lugar el acto oficial de inauguración con un centenar de invitados, en el que intervendrán no solo los principales responsables del Igualatorio Médico Quirúrgico sino también las principales autoridades locales y del Gobierno vasco y central, además de los arquitectos responsables del proyecto, Carlos Ferrater y Alfonso Casares.
A partir de la una del mediodía se sumará el resto de invitados hasta juntar a las 500 personas que se reunirán en la entrada del edificio por la zona de hospitalización en la calle General Easo.
Y es que la nueva clínica de IMQ es un hospital en toda regla. Cuenta con todos los servicios que pueda prestar la Sanidad pública en un gran hospital pero con la atención más cuidada y especializada al ser de pago. El edificio cuenta con dos zonas claramente diferenciadas. La más alta, de siete plantas, alberga el área de hospitalización, la cual cuenta con 158 habitaciones donde los pacientes se recuperarán con vistas al centro de Bilbao. La oferta contará con 18 suites ubicadas en las esquinas del bloque de fachadas quebradas.
La otra parte de la clínica es la más baja, de tres pisos, y más alargada. Ahí es donde los médicos practicarán sus operaciones en los quirófanos, se ayudará a las parturientas y se atenderán las consultas generales de los especialistas. En medio de ambos bloques, un acceso especial permitirá la entrada de los casos urgentes.