Bilbao. Una enorme columna de humo negro se asomó ayer, pasadas las 15.00 horas, sobre la antigua fábrica Beyena, en el alto de Kastrexana. El incendio -el enésimo que se produce en la antigua empresa de leche, cerrada en 2000- fue sofocado por los bomberos en poco más de 50 minutos. A pesar de su espectacularidad, el siniestro no causó víctimas y solo quedó en un susto. En esta ocasión, la humareda, de un intenso color negro que se vislumbraba desde lejos y que asomaba a más de veinte metros, se generó, según fuentes municipales, por la quema de los paneles de aislamiento del inmueble. No es la primera vez que se produce un incendio en la antigua fábrica de leche. De hecho, a finales de mayo del pasado año, se desató un fuego provocado, probablemente, por los saqueadores que rondan las instalaciones desde hace meses o por los sin techo que pernoctan en dichas instalaciones. Con estos dos siniestros, ya son varios los que se han producido en las instalaciones del alto de Kastrexana desde que Beyena echara la persiana hace más de una década. En octubre de 2010, los bomberos tuvieron que acudir a sofocar otro incendio. El fuego se originó en unos rastrojos cercanos, y las llamas se extendieron a unos palés de madera y un camión que se encontraban en el recinto. Por el momento, se desconocen las causas del fuego que se originó en uno de los pabellones anexos al edificio central de Beyena. Si bien, en anteriores ocasiones el origen de los fuegos estuvo en las hogueras encendidas por los indigentes que residen habitualmente en el lugar.

Por otro lado, una mujer tuvo que ser hospitalizada por inhalación de humo en otro incendio desatado ayer en un piso en Barakaldo. Los vecinos del inmueble abandonaron el bloque por su propio pie hasta que los bomberos controlaron el incendio.