BILBAO. El número de usuarios del funicular de Artxanda ha aumentado considerablemente desde que el 1 de junio de 2011 se aprobó la normativa que permite a los viajeros hacerlo acompañado de sus mascotas. El pasado año, un total de 564.089 personas utilizaron este servicio, lo que supone 41.295 más que en 2010. "La posibilidad de viajar con sus mascotas para dar un paseo por Artxanda ha sido uno de los principales motivos del crecimiento de uso", señaló ayer el concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza.

La normativa tiene su lógica. Un buen número de viajeros utiliza el funicular de Artxanda para acercarse a este pulmón verde de la ciudad y darse un paseo. Hasta hace un año no podían entrar animales lo que limitaba el uso a muchos bilbainos que querían salir a pasear con sus mascotas. Por eso, desde que el pasado año la normativa permite el viaje a las mascotas, el incremento se ha notado, un 7,8% más de los que una buena parte se deben a este motivo.

En realidad, el funicular recuperaba parte de su historia con esta normativa puesto que cuando se construyó daba servicio fundamentalmente a los aldeanos que bajaban a la plaza con animales para venderlos. Ahora, con un motivo mucho más lúdico, los animales vuelven a subirse a este entrañable transporte.

En todo caso, según esta normativa, el funicular de Artxanda se reserva la posibilidad de limitar la admisión de animales domésticos en momentos de gran aglomeración de personas en eventos deportivos, fiestas o, en su caso, servicios especiales. En el caso de los gatos, establece que deberán viajar siempre dentro de un contenedor de transporte cerrado y los perros con correa corta y bozal.

Pero la norma prohíbe el acceso de animales considerados exóticos (reptiles, arañas, insectos...) y de aquellos canes que, según la legislación vigente, son considerados potencialmente peligrosos: pit bull, staffordshire, bull terrier, dogo argentino, fila brasileiro, american staffordshire terrier, rottweiler, tosa inu y akita inu. Por motivos de seguridad, los animales deberán ser portados por su dueño, quien deberá extremar las precauciones para evitar que la mascota no sufra daño alguno. Así, el año pasado el número de viajes fue de 564.809 personas. Respecto al tipo de billete que las personas adquieren para hacer uso del funicular, el creditrans se sigue consolidando, puesto que en 2011 supusieron el 57% del total (319.630 personas) frente al 48% (304.887) de 2010. Por meses, octubre fue el de mayor número de viajeros puesto que a lo largo de este mes el funicular transportó un total de 58.231 personas, lo que supone un incremento del 36,07% respecto a las 42.795 personas que emplearon el funicular en ese mes de 2010. Le siguieron de cerca junio, con 56.743 personas, y el mes de agosto, con 52.389 usuarios.

El área municipal tiene, además, previsto realizar actuaciones de mejora en sus instalaciones próximamente.

usuarios de los ascensores No solo aumentó el número de viajeros en el funicular. Más de 11 millones de personas hicieron uso de los ascensores municipales repartidos por los distintos distritos bilbainos a lo largo de 2011. Según datos facilitados por la empresa Funicular, durante el pasado año se registró un total de 3.674.546 viajes en los 18 ascensores de los que disponen los bilbainos en Ametzola, plaza Moraza, Isozaki, Uretamendi, Betolaza, Prim DCH, Prim Izquierda, Tutulu, los ascensores del izquierdo y derecho cercanos al puente de La Salve, el de Mazarredo, los dos de Trauko, Iturribide, Arrupe, el ascensor del museo y el de Artxanda. El ascensor más usado por la ciudadanía es el de Rekalde, con 407.760 usuarios; seguido del de Ametzola, con 372.300 personas. En junio entraron en funcionamiento los ascensores de Tutulu, Iturribide y Trauko mientras que en octubre lo hizo el ascensor del museo, lo que posibilitó que un mayor número de usuarios pudieran hacer uso de ellos.

En esta legislatura, el Ayuntamiento tiene previsto poner en funcionamiento otros 4 o 5 elementos elevadores, lo que se discute ya en los distritos.