Bilbao

Q UIÉN dijo que no se puede degustar un vino de calidad a un módico precio? La respuesta está en la feria Enolia, que ayer se celebró en el hotel Domine de Bilbao. Y la tienen muchos de los más de cincuenta bodegueros que se dieron cita en este prestigioso salón de vinos y aceites. Por ejemplo, las bodegas Murillo Viteri, Ramírez de la Piscina, Benetakoa o Solar de Estraunza, que ofertan crianzas por cinco euros la botella. "Lo que está caro", coinciden los productores, "es tomarse ese mismo vino en un restaurante". Por eso, la hostelería está sufriendo más la crisis que los propios bodegueros. "Hoy en día, la gente prefiere comprarse un buen vino en una tienda especializada o en un supermercado y cenar o comer en casa que ir a un restaurante", afirma Pilar Ramírez de la Piscina, portavoz de una bodega familiar con denominación de origen ubicada en San Vicente de la Sonsierra.

Para combatir la crisis, los Ramírez de la Piscina han optado por buscar nuevos métodos de venta. "Nosotros hacemos mucha propaganda para que la gente venga a visitarnos a la bodega, que vea todo el proceso de elaboración y nos compre el vino", señala Pilar. De todas formas, en los últimos años han descubierto el filón de internet. "Cada vez vendemos más a través de la página web", reconoce. Aunque también aclara que ellos tienen "unos precios muy competitivos". "Nosotros vendemos vinos buenos y de calidad", prosigue Pilar, "pero no de gama alta. Los más caros que tenemos son de 20 euros la botella, porque la gente ya no se gasta, como antes, 40 euros por una botella en un restaurante". Entre esos vinos buenos y asequibles que salen de su bodega destaca un Crianza 2007 de 5 euros "que tiene 88 puntos en la guía Parker".

Internet Un precio muy similar, 5,20 euros, tiene el crianza que vende por internet Bodegas Murillo Viteri. "El vino no es caro", afirma tajante Iñaki, enólogo de las bodegas, "lo que sale caro es tomarlo en la hostelería porque muchos cargan hasta un 200%". Para evitar intermediarios, Murillo Viteri se ha lanzado al mercado en la red. Es lo más barato, cómodo y sencillo", señala. "Nosotros estamos creciendo porque vendemos uno de los vinos más ricos del mundo por un precio muy económico", asegura.

Con módicos precios también se mantiene Bodegas Estraunza. "Nosotros tenemos los mismos precios que hace tres años", dice Joseba, un comercial de la empresa de La Puebla de Labarca, en Rioja Alavesa. Ofertan vino joven desde 2,40 la botella, pero a la hora de elegir un caldo que tenga una buena relación entre calidad y precio, Joseba se decanta por el Crianza 2008 Solar de Estraunza, que venden a 3,99 euros la botella. "Es un vino", dice, "que está catalogado como Institucional por el Consejo Regulador de la Rioja, lo cual quiere decir que representa a la Denominación de Origen en los certámenes". En Bodegas Estraunza se mueven en una gama media de precios, cuyos caldos no superan los 10 euros la botella. "Y son todos de calidad", aclara. En lo que coincide Joseba con sus compañeros es en que "la hostelería debería ajustar más los precios, porque nosotros vendemos una botella a 3,99 y ellos cobran el txikito a 1,80, y de una botella se sacan hasta seis o siete vinos, echa cálculos".

En Bodegas Benetakoa, de Villabuena, también creen que se puede beber un buen vino a buen precio. Gorka, que representa a las bodegas alavesas, dice que ellos tienen un crianza de 5 euros, "que está muy bien". Pero también tienen más barato. "Este Haritz", señala, "es de poteo y tiene bastante demanda, a 3 euros la botella".

También el txakoli y el cava tuvieron su sitio en Enolia. Bodegas Astobiza, de Okendo, ofertaba su caldos a 5 y 8 euros, aunque al consumidor final llegan a 8 y 12. El cava Grimau de Pajades, del Penedés, oscila entre los 5 euros y los 15 la botella. Todo un lujo a buen precio.