Bilbao. Euskalduna Jauregia prosigue su imbatible singladura contra viento y marea. Pese a la difícil coyuntura económica y el handicap de tener que convivir con sus obras de ampliación, la infraestructura consolida su liderazgo como palacio de congresos. Actualmente capta casi uno de cada diez eventos de este tipo que se celebran en el Estado y ha generado en sus 13 años de historia ingresos económicos que superan en más de diez veces su coste de construcción. Euskalduna cerró el pasado ejercicio con unos datos "extraordinarios", tanto económicos como de actividad, según valoró ayer la diputada foral de Cultura, Josune Ariztondo.
Tanto la diputada como el director del palacio, Jon Ortuzar, admitieron que les preocupaba "extraordinariamente" el desarrollo de la actividad en el palacio durante el pasado año, tanto por la situación económica, "que todos acusamos", como por la convivencia con las obras de ampliación, "que nos ha llegado a quitar el sueño". Pese a todo, el ejercicio se ha cerrado con unos resultados que, pese a no ser los mejores de su historia", han sido "muy buenos". Euskalduna ha acogido 870 eventos y representaciones (24 más que en 2010), ha superado los 434.000 asistentes -una cifra "imbatible" por otras infraestructuras del Estado, debido al modelo mixto entre actividad congresual y espectáculos artísticos-, sigue teniendo superávit (con lo que no necesita subvenciones públicas) y generó, en solo un año, 82,5 millones de euros, más del coste de su construcción. "Son datos extraordinarios teniendo en cuenta la difícil situación en la que estamos", admitió la diputada.
Euskalduna se consolida como referente en la actividad congresual a nivel estatal. El año pasado se celebraron en sus salas 37 congresos, lo que representa el 8% de los eventos de este tipo de más de 150 personas que se celebran en el Estado, entre 450 y 500 al año; una cifra "muy satisfactoria", en palabras de Jon Ortuzar, que explicó que el éxito del palacio como sede de congresos se debe a un "esfuerzo colectivo", tanto de los responsables de Euskalduna como de las administraciones. Y es que, a la hora de elegir Bilbao como sede de un congreso, sus organizadores se fijan en aspectos como el destino, "y el Guggenheim sigue siendo un gran atractivo", la oferta hotelera, el aeropuerto y, por supuesto, el propio palacio, que se mira "de arriba abajo".
En total, se celebraron 519 eventos congresuales, que incluyen también otros actos como seminarios o asambleas. La mayoría de ellos estuvo centrado en los ámbitos sanitario y empresarial, duraron entre uno y tres días -aunque un 5% alcanzaron los cinco- y tuvieron una asistencia de entre 150 y 500 personas. "A todos nos gustan los congresos muy grandes, pero el día a día del palacio se mantiene por esos congresos de dimensión pequeña", explicó Ortuzar, quien aseguró que es en este tipo de eventos donde "tenemos más competencia" en Bilbao, con la Alhóndiga o el paraninfo de la UPV.
Sumando esta actividad congresual con las representaciones artísticas, el Palacio Euskalduna estuvo ocupado nueve de cada diez días del año, una ocupación "media alta" que se considera "óptima". Y es que se sitúa entre el 85%, que se necesita como mínimo para que el palacio no pierda dinero, y el 94%, que se alcanzó en 2008 y 2010 y que es "prácticamente el máximo" que puede alcanzar.
Generar riqueza El palacio ha cumplido, con creces, uno de los grandes objetivos para los que fue construido: generar riqueza. Su actividad tiene un impacto económico de 82,5 millones de euros -a través de los más de 1.300 empleos que genera o la actividad hotelera que se mueve en torno a sus congresos-, superior a los 81 millones que costó su construcción, un nivel que ha mantenido año tras año a partir de 2007. Desde su apertura en 1999, Euskalduna ha generado, en términos de PIB, 871,8 millones de euros, más de diez veces su inversión.