Bilbao. La nueva clínica del Igualatorio Médico Quirúrgico (IMQ) está a punto de nacer. La que va a ser buque insignia de la medicina privada de Euskadi, remata la construcción de este peculiar edificio que se levanta en la Ribera de Deusto. El objetivo es atender a los primeros pacientes en abril, probablemente después de Semana Santa.
Según han indicado fuentes de la entidad, "ahora están terminando los últimos flecos de la obra civil, a la espera de empezar a acondicionar los espacios médicos y los de hospitalización". La firma del espectacular edificio se está rubricando también estos días con las pruebas que se efectúan del luminoso del IMQ. Coronando la zona izquierda de la fachada que mira a la rotonda donde desemboca el puente Euskalduna, se han colocado las letras M y Q, las cuales combinan los colores azul y blanco, los corporativos del igualatorio.
Por debajo del indicativo se levanta el cuerpo principal del edificio, la zona de hospitalización con habitaciones y vistas a Abandoibarra y la ría. Una zona de acceso más seis plantas por encima acogerán a pacientes y familiares en un edificio que más parece un hotel que una clínica.
Como en un hotel La planta a ras de suelo acogerá la recepción principal de la clínica. El primer piso está destinado a los nuevos bilbainos que vengan al mundo y a sus madres; del segundo al sexto piso se reservan huecos para el resto de pacientes, sumando, en total, 158 habitaciones. Quince de ellas serán suites exclusivas ubicadas en las esquinas de cada planta con una superficie cada una de 50 m2, el doble que una habitación normal. Colindante al área de hospitalización se halla la zona de emergencias a la que se llega por un patio intermedio con entrada para ambulancias por la calle Morgan y salida por el otro lado del edificio, por la calle Ballet Olaeta. En dirección hacia la calle Julio Urquijo, el bloque alargado acogerá todos los servicios médicos centrales de diagnósticos y terapéuticos, los quirófanos y la zona de administración. Este edificio más bajo se articula a través de dos patios interiores que permiten la entrada de luz cenital y sirven para comunicar los distintos espacios de forma visual. El atrio central, de 18 metros de altura, también es un punto de referencia para diferenciar los tráficos de visitas, pacientes, médicos o personal administrativo. Los pasillos alargados y las zonas comunes de paso están vestidas con una alfombra de granito jaspeado, mientras que las paredes muestran paneles con acabado en melanina gris.
Los pacientes que acudan a las consultas externas accederán por la entrada habilitada en una nueva plaza creada en la confluencia con la mencionada calle Julio Urkijo; un espacio abierto que el IMQ regalará a la ciudad y donde también se ha concluido el acceso al aparcamiento subterráneo con 340 plazas.
La empresa constructora gallega San José entregará su trabajo el próximo martes 31, aunque el proyecto continúa. Según han indicado fuentes del Igualatorio, ha empezado la siguiente fase del proceso, la instalación del más moderno aparataje médico. En concreto, los técnicos especializados trabajan ya con la maquinaria que más tarda en colocarse y la que más cuesta afinar para su puesta a punto.
Colocación de aparatos médicos Es el caso del acelerador lineal para los tratamientos de radioterapia del servicio de oncología; los dispositivos de resonancia magnética, para obtener mejores imágenes del interior del cuerpo, y los aparatos de litotricia que utilizan sus ondas de choque para romper cálculos que se forman en los riñones. Asimismo se han instalado algunos de los aparatos auxiliares de los diez quirófanos de los que dispondrá la clínica, además de las tres salas de parto que albergará el bloque de obstetricia.
El resto de equipamiento para los facultativos se irá colocando durante los próximos meses de febrero y marzo, igual que la decoración de las habitaciones de los pacientes. Todas ellas son para una sola persona y la luminosidad es uno de sus valores más apreciados. La luz que entra por los ventanales, todas dan a la calle con unas vistas envidiables, traspasa el habitáculo hasta salir al pasillo ya que parte de los tabiques son de vidrio.
El concepto de hotel se explica al observar cómo el cabezal y el entorno de las camas ha sido revestido con placas de iroko, una madera africana similar a la teca. Todas ellas cuentan con espacio suficiente y las comodidades necesarias para que los familiares puedan pasar la noche en caso de que sea necesario.
Las nuevas instalaciones médicas ya están causando sensación entre la profesión. De hecho, el IMQ ha recibido la visita de varios grupos de médicos que han visitado las dependencias para conocer una clínica que cuando entre en servicio habrá costado 85 millones de euros.