Bilbao. No solo de grandes aviones vive el aeropuerto de Bilbao. Alrededor de los airbus y boeings, las pistas de La Paloma son usadas cada día por centenares de pequeñas aeronaves, jets de alto standing, helicópteros, aerotaxis o avionetas privadas, un tráfico aéreo no comercial que el pasado año alcanzó las 6.884 operaciones.
Una cifra que, según las estadísticas que maneja Aena, se mantiene en lo que llevamos de año a pesar de la persistencia de la recesión económica. En el primer semestre de 2011, la torre de control de Sondika dio permiso para operar a 3.302 pequeñas aeronaves, un dígito similar al del pasado año por estas fechas. Las previsiones de los expertos es que este tipo de conexiones más íntimas seguirán con tirón, habida cuenta que quedan por contabilizar los resultados del segundo semestre, siempre con mejor balance en cualquier tipo de tráfico aéreo.
Nuevas empresas La presencia de una nueva línea de aerotaxis en Bilbao también puede ayudar a aumentar los guarismos. Operativa desde el pasado mes de mayo, la compañía Bilbao Bizkaia Airlines, ofrece la oportunidad de volar en jet privado desde Bilbao a cerca de dos mil aeropuertos de toda Europa y el norte de África. Sus dos aeronaves -un Cessna Citation Jet C-525 y un Cessna Citation Bravo- permiten efectuar vuelos de 2.100 y 3.500 kilómetros, respectivamente.
Esta empresa privada se viene a unir a otras dos especializadas también en la formación de pilotos y personal de cabina, y que vuelan con sus aparatos de aprendizaje.
La más veterana es Aerolink que ya lleva años formando pilotos tanto de aerolíneas como de helicópteros, y a la vez ofrece la posibilidad de excursiones aéreas o vuelos para obtener fotografías aéreas. Recientemente se ha creado otra empresa con los mismos objetivos, la firma Flybai, que incluso imparte cursos para perder el miedo a volar en sus instalaciones del seminario de Derio, a pocos minutos de la antigua terminal aeroportuaria de Sondika. Es en estas instalaciones donde el aeropuerto de Bilbao concentra este tipo de desplazamientos.
Destinos muy diversos Como en años anteriores, los viajes en helicóptero a la plataforma gasera de La Gaviota siguen siendo los que generan más demanda dentro de este apartado de vuelos no comerciales. Pero la variedad de orígenes y destinos es muy amplia, aunque siempre en un cercano círculo geográfico. Asturias, Madrid, Santander, Biarritz, Valladolid, Lourdes u Oporto son aeropuertos que se han unido con Bilbao vía avioneta. Los jets privados con más autonomía han volado a localidades más alejadas como Trodheim en Noruega, Split en Croacia, Munich, Amsterdam o la capital escocesa de Edimburgo. Hace tres años, La Paloma batió su récord de tráfico de aeronaves particulares. Las estadísticas contabilizaron 8.716 vuelos de aviación general, una cifra excepcional, si tenemos en cuenta que solo seis años antes se registraron 2.698 vuelos de este tipo.